El Centinela
¡AGENDA PENDIENTE¡
UNA MIRADA A LA JUVENTUD
Por: Yupanqui gòmez, Nelson /14-01-11
Ayacucho es una Región con rostro joven. La tercera parte de la población está dirigida al sector juvenil, a nivel nacional. Hablamos de 8 millones de jóvenes entre 15 y 29 años, según datos del INEI (aprox. 30% de la población total del país). Y, 152,572 jóvenes en nuestra Región Ayacucho. Donde en los procesos municipales recientes, los jóvenes representaron aproximadamente, el 35% de la masa nacional de votantes.
Hoy, la juventud busca Promover una “práctica del desarrollo” que actúe localmente con un enfoque de desarrollo sostenible que pueda impactar cotidianamente sobre los jóvenes. Las políticas públicas de juventudes deben orientarse, en el marco de la modernización y descentralización del estado peruano. Pero a pesar de todo esto, los gobiernos regionales todavía no se dan cuenta- de los jóvenes que fueron-, ignorando este sector históricamente olvidado.
Asimismo, se debe Articular e integrar-ojo autoridades- las experiencias existentes a nivel local y regional en materia de juventudes, tanto de los actores estatales como aquellos de la sociedad civil, la empresa y las propias organizaciones juveniles, para intercambiar experiencias, lecciones y aprendizajes.
Del mismo modo, Fomentar el asociacionismo juvenil por medio de una política local de juventud. Aquí proponemos integrar el caudal y el potencial de los jóvenes a través de sus asociaciones articulándolas a espacios promovidos por las municipalidades, Mesa de Concertación de la Juventud y concertados con otros actores locales.
En este contexto, existe una valiosa oportunidad: fortalecer los gobiernos locales (Municipalidades) en su rol impulsor del desarrollo enfocando esfuerzos para la promoción del protagonismo estratégico de sus jóvenes. Para ello es necesario dotar de capacidades, fortalecer la gestión municipal y acompañarlos a mirar e invertir de manera sustentable en sus juventudes.
Finalmente, desde enero, el Perú atravesará un proceso de transición democrática con el cambio de gobiernos locales en todo nuestro territorio. Este hecho configura un escenario oportuno para influir en las políticas. Si no lo aprovechamos, estaremos perdiendo una valiosa oportunidad para integrar a los jóvenes a la vida pública y productiva del país y por lo tanto, estaríamos restándole importancia a nuestro desarrollo local, regional y nacional.