Domingo 05 de mayo 2024 | Contáctenos
A Hugh Hefner no le sentaron bien los comentarios subidos de tono del presentador de la gala de los Globos de Oro, Richy Gervais, y respondió desde su cuenta de Twitter. El fundador del imperio erótico Playboy fue quizá, uno de los más agraviados la noche del domingo, después de que el comediante británico se burlara del hecho de que se vaya a casar con una mujer 60 años más joven que él.
Gervais comenzó a hablar de la serie de ‘Los muertos vivientes’ de Fox y, aprovechando la coyuntura, enlazó con la historia de Hefner. “Y hablando de muertos vivientes”, dijo Gervais. “Felicidades a Hugh Hefner, que se va a casar a los 84 años con una belleza de 24 como Crystal Harris. Cuando le preguntaron que por qué se casaba con él dijo: Me mintió sobre su edad. Pensé que tenía 94 años”.
“Pero tranquila, sencillamente no la mires cuando me la toques”, bromeó Gervais mientras completaba el chiste con una escenificación del asunto.
Hefner aseguró estar acostumbrado a los “golpes bajos” como “parte del territorio”, sin entender por qué las burlas, cuando lleva años rodeado de amantes mucho más jóvenes que él.
“Es irónico que el hecho de vivir con tres chicas jóvenes desembocase en un programa exitoso de televisión, y que, sin embargo, que me case con una, sea motivo de burla”, dijo en Internet. “La edad sigue siendo un número… los chistes sobre la edad comenzarán a ser absurdos según vayamos viviendo vidas más largas y completas”.
El magnate de Playboy fue sólo uno de los objetivos de Gervais, que se propuso avivar el fuego de los Globos de Oro con un humor negro e incendiario, que desató polémica después de la gala. Gente como Charlie Sheen, por su incidente en un hotel de Nueva York tras una borrachera, o Mel Gibson, por sus múltiples salidas de tono y problemas con la justicia, también formaron parte del guión de Gervais, que dijo que no volverá a repetir el año que viene “por su propia salud mental”.
No lo hubiera tenido fácil, en cualquier caso. El propio presidente de la Asociación de la Prensa Extranjera, Philip Berk, que entrega los Globos de Oro, criticó con dureza la actuación del presentador británico, asegurando que “se había pasado de la raya” en varias ocasiones.
Tampoco estuvo muy fino Robert de Niro, que sembró la duda con sus presuntos comentarios racistas durante su discurso de aceptación del galardón Cecil B. Demille por toda su carrera. “Siento que no haya más miembros de la Asociación de Prensa Extranjera con nosotros esta noche, pero muchos de ellos fueron deportados justo antes del show junto con la mayoría de los camareros. Y Javier Bardem”, dijo De Niro, sin que nadie supiera exactamente a qué se refería.
La incógnita generó debate en internet y en emisoras hispanas de radio y televisión, entre los que piensan que se refería al récord de deportaciones de la Administración Obama, o los que piensan que era un comentario racista, directamente. Muy en la línea, en cualquier caso, con una ceremonia que se instaló en la irreverencia y la provocación para aumentar los ratings de audiencia. Les salió bien la jugada, con un ligero incremento con respecto al año pasado, aunque para ello tuvieran que insultar a Hefner y unos cuantos más.
Fuente: enelshow.com
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