Vamos, que tal parece que le gustó el estilo que alguna vez llevara Brad Pitt o el de Keanu Reeves.
Ante tal cambio de apariencia, lo primero que todos imaginaron fue que se trataba de un cambio de look de cara a un papel para alguna cinta futura. Pues nada más lejos de la realidad. El actor se ha dejado crecer el cabello, la barba y el bigote –en lo que muchos califican ya como Estilo Jesucristo– simplemente porque ha querido.
Al respecto ha declarado:
"¿Sabes de verdad de qué va esto? De estar desempleado, eso es todo [..] No he trabajado desde The Fighter y es agradable no tener qué preocuparte por cortar tu cabello"
No pues si el tío lo tiene bastante claro. Eso sí, la melena le durará hasta que comience con las grabaciones de la tercera entrega del Batman de Nolan.
Fuente: mascorazon.com