Motivación y trabajo en equipo

“Ganar no lo es todo. Pero la pasión por ganar si lo es”Vince Lombardi

Vince Lombardi, legendario entrenador de fútbol americano, pensaba eso. Una buena definición de éxito personal. También usualmente, del resultado de la motivación: pasión por ganar, pasión por la excelencia.

¿Cómo definimos a la motivación? Motivación es todo aquello, toda actividad que contribuya a que tu equipo comercial tenga pasión por ganar. Sin embargo un tema importante al respecto. El ganar, y el triunfo del que hablamos, no debe significar que haya perdedores. ¿Sorpresas? La mejor viene a continuación.

La vida no es un juego de suma cero: Repito: la vida no es un juego de suma cero. No es un juego en el que para que gane uno deba perder el resto. Visto como un juego de suma cero, la competencia natural que se genera deja de ser estimulante. Y se vuelve stress. Y es tremendamente destructivo, porque se vuelve un enorme desperdicio de energía. A nivel corporativo, literalmente cientos de miles, tal vez millones de dólares tirados al agua.

Equipos, compañías enteras, persiguiendo el mito del triunfo a expensas del resto, “queman” energías aun estáticas. Porque justamente lo peor del stress es que aun estando quieto, inerme, gastas enormes cantidades de energía física y mental. Probablemente suene conocido, todos hemos pasado por eso alguna vez.

Como la vida no es un juego de suma cero, sino una enorme y maravillosa posibilidad de que todos seamos triunfadores, es posible plantear otro tipo de competencia. Una competencia por la excelencia personal. Por ser cada vez mejores vendedores, marketeros, mejores gerentes. Benchmarking versus uno mismo. Y jugar y entrenar cada día una y otra vez a ser mejor que el día anterior. Eso es lo que llamo una agenda estimulante.

Como es natural este enfoque produce un caudal de energía bien dirigida. Positiva y bien enfocada. Que si se extiende a un equipo produce resultados sorprendentes. Crecimientos increíbles, no solo en ventas, o market share sino en los estándares éticos, funcionales, y de rentabilidad de los negocios generados. No es teoría ni tampoco un espejismo al estilo Coelho. Es realidad comprobada y tangible. ¿El lado oculto de la luna? No precisamente, veamos a continuación.

El lado brillante de la luna: Con este enfoque todos podemos ganar, si trabajamos en equipo. Vemos el lado brillante de la luna. La motivación como entorno natural en el que la persona crece como ser humano y profesional. Pareciera un espejismo como el que mencionamos líneas atrás. Pero son negocios. Y también vida.

Vida en la que uno ve siempre el vaso medio lleno, no medio vacío Vida y trabajo en el que las metas son un desafío estimulante. Compitiendo con pasión contra tus propios records anteriores. Vista así, la competencia por auto-excederse, y la motivación que la rodea, son simplemente lo mejor que podía pasarle a uno en el trabajo. Si queremos que todos lleguen sonriendo, felices a la oficina, esta es la formula.

No más evaluaciones por cumplir con el Departamento de Personal. La revisión de desempeño pasa a ser un mapa para guiar la carrera, la vida de nuestros asociados. Creando metas compartidas, sinérgicas, en las que el trabajo, la familia y la vida personal son áreas que se refuerzan mutuamente. Tomen nota del cambio: transformamos competencia destructiva en pura y transparente filosofía de crecimiento personal. Una de las más maravillosas alquimias.

Por otro lado, como dijimos, es cierto que la motivación y su resultado directo, la excelencia individual, se relacionan directamente con la vida de la persona. Vida que además, pasa por diferentes etapas. Somos niños, luego adolescentes, luego jóvenes, adultos, hasta llegar a seniors. Desarrollemos un poco más la idea a continuación.

La motivación y las etapas de vida: Aquí el tema es tan simple como que cada etapa de vida tiene su propia idea de excelencia. Y en consecuencia también sus propios elementos motivadores.

Un buen júnior por definición es todo energía y ambición, hambre de experiencia y conocimiento. La mejor motivación para el son los proyectos desafiantes (acompañados de un mentor, idealmente), la capacitación, y la oportunidad de experimentar situaciones diferentes.

Usualmente la capacitación en el extranjero une las tres cosas. Nada más simpático que ver a un júnior regresar de su primer viaje “de negocios”. Regresan rebosantes de ideas nuevas, y felices por lo aprendido, y lo conocido. Y su productividad se dispara 200% mínimo.

Cuando no se puede viajar afuera, los viajes al interior del país también motivan. La capacitación en oficina, también motiva. No es necesario facturar millones para motivar a nuestros júniors. Es solo ser creativo a la hora de evaluar opciones. Y sobre todo, tener la firme voluntad de hacer crecer a nuestra gente.

Para un master, un profesional típico con 10 a 15 años de experiencia, lo interesante es el balance. Lograr balance entre sus propios intereses como persona, su amor por la familia, y por su trabajo.

Y que hacemos con nuestros seniors? Comprender sus necesidades vitales. Un senior quiere trascender. Dejar su marca, su aporte. Por eso los mejores entrenadores y mentores para los jóvenes (y no tan jóvenes) son seniors.

Por eso darles esa oportunidad de trascender es tan motivador para ellos. Quien piense que un senior esta acabado, simplemente nunca ha estado en una sala de ventas. Hay Vendedores Maestros e inacabables. Y que comparten su experiencia y su tiempo con todo el gusto del mundo.

Para cerrar, una ultima definición de motivación: la motivación es una de las tareas más bellas y estimulantes para un gerente. Cerramos la nota con otra cita: “El Propósito de la Vida es Creer, Soñar, y además, Luchar por todo ello”. Indira Ghandi, nada menos.