La renuncia de Mercedes Aráoz a ser la candidata presidencial del Apra era algo que ya se veía venir. Es evidente que su partida no ha tomado por sorpresa a nadie, ni siquiera a los propios apristas. Era lo mejor sin duda para ella, que se ha quitado un enorme peso de encima, teniendo en cuenta que su candidatura no alzaba vuelo.
Aunque será complicado, es posible que el Apra –uno de los partidos más antiguos de América y el más longevo del Perú- supere la temida valla electoral del 5%. Similar situación ocurrió con Perú Posible (PP) en las elecciones generales del 2006. Si bien al final de su gobierno, logró remontar en algo la alicaída aprobación que gozaba su gestión, la agrupación del ex presidente Alejandro Toledo también tuvo que ‘colocar’ a un ajeno a su partido como candidato presidencial: Rafael Belaunde.
Belaunde aceptó ser el candidato de la chakana en el 2006, pero al poco tiempo renunció porque consideraba que no había un afán real de renovación en Perú Posible, que se se vio obligado a lanzarse solo a la piscina y tratar de llegar a la orilla a como diera lugar. Contra todos los pronósticos logró superar con las justas la valla electoral y consiguió dos curules en el Congreso.
Hoy el panorama ha cambiado. El ex presidente Alejandro Toledo es quien lidera la intención de voto a decir de las últimas encuestas y tiene grandes posibilidades de repetir el plato en el sillón de Pizarro.
Lo mismo podría estar pensando don Alan García: su partido vapuleado y criticado se lanza solo con lista parlamentaria, logra superar con las justas la valla electoral y consigue colocar a un par de congresistas, para volver triunfante en el 2016 y convertirse en presidente por tercera vez...