Domingo 19 de mayo 2024 | Contáctenos
Imponderables
Las campañas electorales son similares en todo el mundo. Prueba de ello es que al Perú han aterrizado diversos gurús internacionales sobre el tema.
El consultor de marketing electoral venezolano Juan José Rondón trabaja hoy para Luis Castañeda, la colombiana Glorisa Ramírez asesoró en el 2006 a Lourdes Flores y el británico Mark Malloch Brown fue contratado por Mario Vargas Llosa en 1990.
Los expertos en marketing político están obligados a estudiar los procesos eleccionarios que se desarrollan en todo el planeta.
Existen un par de casos interesantes en que se rompió el empate de los dos favoritos por la intervención de terceros poco antes de las elecciones.
El 4 de noviembre de 1979, jóvenes agitadores oficialistas tomaron de rehenes a 66 diplomáticos y ciudadanos norteamericanos en la embajada de Estados Unidos en Teherán.
En febrero de 1980, el gobierno iraní ofreció liberar a los detenidos si se extraditaba al ex Sha Reza Pahlevi.
El presidente Jimmy Carter que postulaba a la reelección, rompió relaciones diplomáticas con Irán y ordenó el embargo comercial.
El candidato republicano Ronald Reagan acusó a Carter de ser responsable de la humillación a la nación yankee.
Secretamente, Reagan negoció con Jomeini la retención de los rehenes hasta después de las elecciones a cambio de prometer que en su gobierno recibiría apoyo militar para enfrentar a Irak.
En noviembre, Reagan venció con un amplio margen y en enero de 1981 Jomeini liberó a los detenidos.
El 11 de marzo del 2004, tres días antes de la realización de las elecciones generales, decenas de bombas estallaron en la estación de Atocha en Madrid con un saldo de 112 muertos y 1850 heridos.
El presidente José María Aznar y el candidato del oficialista Partido Popular Mariano Rajoy, atribuyeron los atentados al movimiento separatista ETA.
El 12 de marzo se encontraron evidencias que los autores de la masacre fueron terroristas islámicos.
El 13 de marzo, el postulante del PSOE, el socialista Rodríguez Zapatero acusó a Aznar de mentir al país y denunció la manipulación informativa del gobierno.
El 2 de marzo las encuestas daban por ganador a Rajoy con una ventaja de 5 puntos. El 14 de marzo, Rodríguez Zapatero venció por 7 puntos.
Es clarísimo que en ambos casos los hechos de violencia perpetrados por terceros, influyeron enormemente en el resultado electoral.
Como podemos apreciar, los estrategas planifican rigurosamente los pasos de la campaña. Sin embargo, sucesos imprevistos modifican todo. Se requiere de mucha experiencia para improvisar respuestas correctas ante los imponderables.
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