El único humo visible en la calles de Nairobi es el que emiten los miles de vehículos que colapsan el centro, ya que desde hace un par de años la Ley Antitabaco prohíbe fumar fuera de unas casetas repartidas por la ciudad. El incumplimiento de la Ley de Control del Tabaco, en vigor desde mediados de 2008, puede acarrear una multa de entre unos 500 y unos 30.000 euros y penas de hasta tres años de cárcel, por lo que los fumadores tienen que meterse en los recintos metálicos con la leyenda "punto de fumadores" para saciar su adicción. "La ley hace que fumemos más. Ahora estamos todo el día pensando dónde puedes ir a fumar para calmar tus nervios. Antes, como podías hacerlo donde quisieras, no le dabas tantas vueltas", asegura un fumador dentro de uno de estas áreas autorizadas.
Sin embargo, otro ciudadano que espera fuera de la caseta de fumadores a que un amigo termine su cigarrillo, afirma que está contento con la norma, ya que significa una mejora de la salud para todos. El director general de Salud Pública y Sanidad del Gobierno de Kenia, Shahnaaz Sharif, explicó a EFE que "los ciudadanos están muy contentos con la ley". "Yo mismo soy fumador y la apoyo, al igual que todos los miembros del Comité Antitabaco, que también fuman y querían que la ley se aprobara", indicó Sharif. Sobre lo insólito de la prohibición de fumar en la calle -una norma también impuesta en algunos distritos de Tokio y varias playas californianas-, Sharif argumenta que son las propias autoridades locales las que interpretan la norma. "La ley es muy amplia. Dice que no se puede fumar en lugares públicos, pero, ¿qué es un lugar público?. Así que los gobiernos locales tienen un margen de decisión", agrega. Por el momento, algunas de las principales ciudades de Kenia, como Kisumu, Nakuru o Mombasa, también prohíben fumar en sus calles. La Ley de Control del Tabaco también prohíbe la publicidad de este producto, la venta de cigarrillos sueltos -una práctica aún hoy habitual en Kenia- y a menores de 18 años. "Lo más importante es que no empiece a fumar más gente. Ahora no se ven tantos jóvenes fumando como antes", añade el número dos de la Salud Pública keniana, quien espera que esta norma influya favorablemente en "la salud de las generaciones venideras".
Fuente: Hola