La artista alemana Ha Schult ha diseñado y fabricado este hotel, que ya se ha convertido en toda una atracción turística, con objetos encontrados en terrenos baldíos, playas y hasta en mercados de pulgas.
El hotel tiene 5 habitaciones y está actualmente ubicado en la Plaza Callao. Allí fue creado de forma coincidente con la Feria de Turismo que se lleva a cabo en la ciudad de Madrid.
“¿Por qué un Hotel? Porque, como un referente más de nuestras costas, creemos que es el mejor modo de reflejar cómo pueden llegar a ser nuestras vacaciones en un futuro si no comenzamos a cuidar del litoral: Rodeados de basura y conviviendo con ella como un elemento más del entorno. Y como diseñar un Hotel de Basura no es fácil, llamamos al mejor, al prestigioso artista alemán HA Schult, famoso por su obra “Trash Men”, y conocido por su fuerte compromiso medioambiental ya que todos sus trabajos están hechos en su totalidad de basura” manifiestan los impulsores de la iniciativa desde su sitio web.
Su creadora cuenta que es una llamada de atención sobre la creciente contaminación de los Océanos por su uso como grandes basureros. Muchos de los objetos que se utilizaron para construir las paredes de este hotel (desde medias, hasta globos reventados) han sido encontrados en las playas. Por la misma razón el hotel lleva el nombre de Beach Garbage Hotel. La edificación está construida en madera y cubierta con 12 toneladas de residuos encontrados en playas europeas.
Beach Garbage Hotel forma parte de la campaña Save the Beach, que alerta sobre la contaminación de las playas. Para uno de sus fundadores, Fernando Godoy, “cualquier persona que va a la playa puede dejar tres o cuatro colillas de cigarro y una lata de refresco. Si esto lo multiplicas por 47 millones de españoles, o 300 millones de europeos, o 6,5 millones de personas en el mundo, puedes ver hacia dónde estamos caminando”.
La “materia prima” necesaria para construir el hotel -es decir, la basura- fue cuidadosamente recolectada por Schult y su grupo de trabajo durante dos meses en varias playas de Alemania, España, Italia, Bélgica, Francia y Gran Bretaña. Otros elementos necesarios para la edificación, como camas, tapices y lámparas, se obtuvieron en mercados y depósitos.