Alejandro González Iñárritu acepta haber corrido un gran riesgo rodando una película “anti-académica”, intensamente cruda y en español; reconoce que no la hizo pensando en las masas y no tiene grandes expectativas comerciales.
Ser la favorita en la contienda por el Oscar a la Mejor película extranjera y habiendo sido postulado su protagonista a Mejor actor podría cambiar este panorama.Biutiful, la única cinta en español nominada esta semana a un premio de la Academia, llega hoy a las salas de cine de Estados Unidos, donde las grandes producciones locales suelen estar cargadas de acción y super héroes, con una mezcla prefabricada de humor y de violencia.“Esta es una película rara”, dijo el cineasta mexicano en una entrevista reciente en Nueva York. “La gente tiene derecho de no ver la película, pero creo que es más humana que dolorosa”.En Biutiful Javier Bardem da vida a Uxbal, padre de dos niños pequeños con una ex esposa mentalmente inestable, que lidia con trabajadores indocumentados en las más oscuras calles de Barcelona al tiempo que hace malabares para tratar de dejar todos sus asuntos arreglados antes de morir. Por este papel el actor fue nominado al premio Oscar en la categoría de Mejor actor.“Estoy muy contento por mí, muy contento por la película, muy contento por Javier, muy contento por todos los que la hicimos”, dijo el realizador tras anunciarse las candidaturas, y agregó que “luego de pasar cuatro años luchando por esta película, esto es una sonrisa en los labios. Nos sentimos recompensados con el reconocimiento, una hermosa carta de amor”— ¿Por qué Barcelona y por qué ese lado lúgubre de la ciudad?— Escribí el papel con Bardem (en mente) y cuando él aceptó era lógico hacerlo en España. Era una oportunidad de ser fiel a la nacionalidad de él, ser más congruente y orgánico y aparte explorar nuevamente el castellano como idioma en el que quería volver a filmar. Si hubiese sido a lo mejor más ambicioso comercialmente hablando la hubiera hecho en inglés, pero no. Y Barcelona fue porque yendo una vez en 2007 descubrí estos barrios de Santa Coloma, de Badalona, de Raval, con una población interesantísima, multiétnica, y me pareció un contexto para la película. Es importante aclarar que es una película rodada en Barcelona pero que puede representar perfectamente cualquier suburbio de cualquier ciudad europea. No es Uxbal Maramba Barcelona, no (en referencia a Vicky Cristina Barcelona. Barcelona no es protagonista. Aquí el protagonista es el drama humano.— La cinta es sumamente desgarradora, vemos tragedia tras tragedia. ¿Cómo quedaron después de este rodaje?— Fue muy intenso. Realmente uno sobrevive una película. La verdad es que fue la cinta más dura que he filmado, porque fue un rodaje muy largo, un rodaje muy escrupuloso, con un material muy denso. Para mí es una película muy personal, puse todo, muchas cosas nuevas, no hice ninguna concesión, tomé decisiones que sabía que tenían un riesgo y por eso mismo me emociona, por eso mismo me siento muy orgulloso. Pero evidentemente tiene un costo alto en esta época que estamos viviendo de un cine industrial, concesionario. Llegar a esos niveles a los que a veces la película llega implica un compromiso de perfeccionismo y entrega brutal.— Con la situación que se vive en el mundo, ¿te preocupa que el público prefiera ir a ver películas menos densas?— Lo que pasa es que encuentro mucho más dolor en 20 minutos de un noticiero en la Ciudad de México. Se ha intoxicado y se ha banalizado tanto el cine que la gente precisamente va solamente a encontrar entretenimiento y para dar entretenimiento dos horas pues es fácil encontrar a cualquier payaso que lo haga, claro que mis películas tienen que ser entretenidas, ni siquiera se cuestiona. Pero si alguien me regala dos horas de su vida me parece que le tengo que dar mucho más.— ¿Qué expectativas tienes con esta película?— Yo creo que es una película que va a retar a los académicos. No es una cinta que se acomoda fácilmente a los gustos o a la sensibilidad de cualquiera. Nunca la hice pensando en las grandes masas. Es una expresión personal y tuve el privilegio de hacerla en los tiempos que vivimos de filmes prefabricados. Esta es una producción rara y tiene el reto de que sea percibida y valorada. Por eso tengo mis expectativas bastante serenas.''Biutiful no deja indiferente a nadie, y si alguien es sacudido por alguno de los múltiples temas que aborda, creo que logra el cometido'', Alejandro González Iñárritu, cineasta
Fuente: informador.com