David Arquette, ex marido de Courteney Cox, abandonó ayer el centro de rehabilitación en el que ingresó hace un mes en busca de ayuda para solucionar su adicción al alcohol. "Ha completado su tratamiento y ya puede abandonar la clínica" daba a conocer su representante. "El actor está de muy buen humor. Se siente bien y está listo para seguir adelante" confesaba un amigo cercano. En cuanto a su vuelta al trabajo, su representante añade: "David se concentrará ahora en su salud". Cuando entró en rehabilitación, Courteney Cox, quien anunció su separación de Arquette en octubre, confesaba a la revista People: "Admiro mucho a David y apoyo su decisión de tomar las riendas y mejorar su vida".
Fuente: Hola