Todo se debe sacrificar por un papel, más si es estelar, y si no, que le pregunten a Hugh Jackman, quien ya se prepara para dar vida de nuevo al personaje de cómic Wolverine y para ello sigue una estricta dieta de seis mil calorías al día y numerosas horas en el gimnasio. El actor, en una entrevista publicada en la página de internet de Los Ángeles Times, explica que el director del nuevo filme, Darren Aronofsky (El cisne negro), le ha pedido que incremente el volumen de su musculatura respecto a la que lució en X-Men Origins: Wolverine (2009), de Gavin Hood. Jackman asegura que ahora mismo pesa 95 kilos, cuando para aquel rodaje estaba en 86. “No sé cuánto quiero hablar de ello, pero Darren (Aronofsky) me dijo que en la anterior película lucía genial, pero que como soy muy alto en algunas escenas recordaba a Clint Eastwood, y ese aspecto no es el de Wolverine”, confesó el actor australiano. Según Aronosfky, el personaje en el cómic es poderoso y achaparrado, más bajo y grueso que Jackman. “Y me dijo que quería eso, que estuviera más fuerte. Siempre pienso en Mike Tyson cuando apareció por primera vez. Wolverine será como un bulldog. Así quiero que sea exactamente. Eso pretendo, y si tengo un ataque al corazón antes, puedes decirle a la gente lo que estaba intentando (risas)”, manifestó Jackman.
Fuente: Informador.com