El circo político electoral peruano

Circos

La tentación de asociar la campaña electoral con el circo es muy grande.

En Roma, además de las carreras de caballos conducidos por aurigas, se realizaban duelos a muerte entre hombres y animales.

El emperador Arcadio prohibió la riña entre gladiadores. A raíz de ello, la máxima atracción del circo pasó a ser la función en que un oso luchaba contra un mastín.

Otros números del espectáculo eran la pelea entre el león y el tigre donde siempre ganaba el tigre, el combate entre el lobo y el toro donde vencía el lobo si lograba arrancar los genitales del toro.

El pueblo también celebraba la pugna entre el toro y el león y las disputas entre jabalíes.

Alejandro Toledo representaría al león. A pesar de estar marketeado como buen cazador, en verdad el león es torpe y solo atrapa a su objetivo en un quinto de sus intentos. Si no logra  alcanzar nada, no tiene inconveniente en apoderarse de restos de un animal cazado por otra especie. A la hora de alimentarse, los machos comen primero, luego las hembras y por último los cachorros.

Keiko Fujimori seria el jabalí. Esta especie no suda al tener las glándulas sudoríparas atrofiadas. Se adapta a todo tipo de hábitat donde abunde humedad y barro.

Luis Castañeda sería el lobo. Gruñe frecuentemente para obtener atención. Puede sobrevivir largos periodos sin probar bocado. Suele ceder cuando se enfrenta a una presa valerosa. En la actualidad es perseguido por la caperucita Susana Villarán.

Kuczynski sería el toro. Es utilizado como animal de tiro para jalar su alianza electoral. Proviene de las mejores razas europeas. Es alérgico al ruido y adicto a la música de cámara.

Ollanta Humala sería el mastín. Es un perro silencioso, resistente al dolor físico. Por su aspecto arisco es preferido como guardián.

Carlos Bruce seria el oso. Posee la barba, el cuerpo velludo, la robustez, el grosor, la barriga. Además, ha sido un suceso nacional su reciente salida de la  cueva.

La política tiene una faceta ligada al entretenimiento. La ciudadanía disfruta observando los puyazos entre los rivales. Candidato que no pelea, aburre y es ignorado. Gocemos los setenta días más de circo que nos aguardan.