Mamá Candy nuevamente

Igual que el año pasado, hoy salió por fin de nuevo. De lejos ya retumbaban bombos y trompetas. Los alrededores de Santo Domingo, su placita del costado y el bulevar de Chabuca ya andaban repletos de músicos y danzantes esperando. Si, Mama Candi salía de nuevo a conquistar Lima. Y lo hizo en gran forma.

Nuevamente las fastuosas morenadas con sus comparsas de mamachas y caporales, los recios y coloridos tinkus, las sayas y llameradas y las chinas diablas endemoniadas y toda la diablada completa engalanaron Lima. Pero igual, y con justa razón más de uno puso el grito en el cielo reclamando ?con que derecho nos dejan solo tres cuartos de plaza?.

Pues si, esa fue una de las grandes novedades.

Esta vez, ante el desplante del año pasado, esta vez al cuervo Cipriani ni se le ocurrió apropiarse de la fiesta ya hacer su misa en la Catedral (gracias a Dios). Pero esta vez el hipopótamo presidencial tampoco "recibió" a la virgen como si lo hizo el año pasado. Pero no solo eso, inexplicablemente, los guardias de palacio tenían orden de no dejar pasar la procesión ni por la reja delantera!!!Mejor!, pensamos muchos, así nos ahorramos tener que sufrir nuevamente esas espectaculares dotes circenses de sinvergüencería presidencial del inefable bailarín en retirada. Felizmente, por lo menos hoy quedaron solo en el recuerdo de estas evidencias. fotográficas?

Y si pues no hay derecho, Ayer en pleno patio de palacio y hoy ni acercarse a la reja siquiera.  En medio de todo?mas allá de la estridencia de las bandas y las explosiones de color y en medio de las acrobacias de las alegres danzas? a mi se me volvió a encoger el corazón con esos misteriosos sonidos de los sicuris.Esa música de aires ancestrales hecha del diálogo respiratorio de los ejecutantes y los golpes rítmicos de los bombos tan vicerales como latidos del corazón llegaban hasta allí y hasta el alma.

Ya después en casa, como quien no quiere la cosa me puse a curiosear un poco por la web y me encuentro con una investigación de Oscar Bueno Ramírez, distinguido etnomusicólogo puneño, que confirma mis sospechas.

Los primeros vestigios del siku, se han encontrado en Chilca, datan de hace 7,000 años. Se le ha encontrado también en territorios Nazca, Paracas, Chimu e Inka. Pero las primeras evidencias de su utilización en diálogo melódico tal como lo conocemos actualmente se han encontrado en la cerámica Moche.Hasta ahora su utilización es vincular. Solo se toca entre dos o en grupos que representan esos dos soplos que juntos crean una melodía. En su sentido ritual está ligada a ceremonias ligadas a la vida y la muerte: la procreación de alpacas, la siembra de la papa y la despedida a los difuntos. Eros y Tánatos danzando por el Altiplano? EDUARDO LLANOS