Aznapuquio
En enero de 1820, Fernando VII fue obligado a jurar la constitución de Cádiz y se inició el segundo periodo de su reinado. Inauguró el primer ensayo de gobierno constitucional.
Empero, el soberano actuó colocando obstáculos y oponiéndose a las reformas.
Los súbditos se dividieron entre absolutistas y liberales. Es decir, entre quienes rechazaban o aceptaban la constitución de 1812.
El 29 de enero de 1821, diecinueve militares realistas se reunieron en Aznapuquio y suscribieron un acta exigiendo la inmediata destitución, deportación y reemplazo del Virrey del Perú, Joaquín de la Pezuela, por una serie de razones.
1.- Pretendió encargar a la Inquisición vigilar a sus propios oficiales.
2.- Priorizó la defensa de Lima para proteger a los españoles que domiciliaban en la capital. Por ello, el grueso del ejército estaba acantonado en Aznapuquio, lugar ubicado en el área que hoy ocupa el distrito de Los Olivos.
3.- Desde noviembre de 1816, fecha en que arribo al Perú José de la Serna, hubo diferencias entre ambos caudillos. Tanto es así, que La Serna renunció al ejército en setiembre de 1819. Sin embargo, Pezuela no aceptó su dimisión y lo ascendió a teniente general.
4.- El Virrey fue responsabilizado por la derrota de Mariano Osorio en abril de 1818 en Maipú, Chile.
Asimismo, lo desprestigió la deserción del Batallón Numancia con 130 hombres y las pérdidas de la fragata Esmeralda y la goleta Aranzaza.
5.- La Serna vino en la fragata Venganza con un equipo que pertenecía a la logia masónica Paz y Perfecta Unión. Entre otros, lo acompañaron José Canterac, Jerónimo Valdés, Valentín Ferraz, Manuel Bayona, Andrés García Camba, Manuel Plasencia, Tomas de Iriarte, Antonio Seoane, Pedro Zavala.
6.- La Serna y sus amigos eran liberales. Pezuela era absolutista.
7.- El mariscal José La Mar y el coronel José Rodil a cargo de la Fortaleza del Real Felipe del Callao y los generales absolutistas Pedro Olañeta y José Carratala dejaron a Pezuela y apoyaron a La Serna.
Inclusive el yerno del Virrey, el coronel Juan Loriga, estuvo entre los conspiradores.
8.- Pezuela solo conservó el respaldo del general Juan Monet y del capitán de fragata Simon Londoño.
Pezuela resignado salió de Palacio. La Serna de 51 años, se hizo cargo del mando y ordenó a las tropas salir de Lima hacia el Cusco.
Su plan era reorganizar la hueste española con la esperanza de recibir, en corto tiempo, refuerzos enviados por Fernando VII.