La cadena de televisión NBC indicó que el presidente dejaría el cargo el jueves por la noche.
El primer ministro egipcio, Ahmed Shafiq, había dicho anteriormente a la cadena británica BBC que Mubarak podría dimitir y que la situación del país se aclararía pronto.
Hasta el jefe de la agencia de inteligencia estadounidense, la CIA, Leon Panetta, afirmó que "hay una fuerte probabilidad de que Mubarak pueda renunciar esta tarde, lo cual sería significativo en términos de la esperada, ordenada transición en Egipto".
El Ejército egipcio anunció que iba a tomar medidas para preservar la nación y las aspiraciones del pueblo tras una reunión del Consejo Superior del Ejército.
Este anuncio, hecho por un portavoz del Ejército en la televisión estatal, llega cuando crece la presión para que Mubarak, de 82 años, ponga fin a sus 30 años de mandato. El presidente se ha visto sorprendido por protestas generalizadas contra la pobreza, la represión y la corrupción en el país más poblado del mundo árabe.
La reunión del Consejo Superior del Ejército estuvo dirigida por el ministro de Defensa, y Mubarak no estuvo presente, según las imágenes de televisión.
"El Consejo Superior del Ejército se reunión hoy bajo la dirección del jefe de las fuerzas armadas y ministro de defensa, Husein Tantawi, para abordar las medidas y preparativos necesarios para proteger la nación, sus logros y las aspiraciones del pueblo", dijo la agencia de noticias estatal MENA.
"El consejo decidió continuar la sesión para tratar las medidas que puedan ser tomadas".
Los manifestantes prodemocracia consolidaron un nuevo campamento en torno al edificio del Parlamento en El Cairo y el principal foco de las protestas, la plaza Tahrir (liberación), seguía abarrotado.
Los organizadores prometieron otro impulso más fuerte en las calles el viernes, cuando los manifestantes dijeron que tienen previsto acudir al edificio de la radio y televisión estatal en el "Día de los mártires", dedicado a los muertos en las protestas, que según Naciones Unidas podrían ser unos 300.
Washington ha presionado a Mubarak para acelerar el camino de las reformas, pero no ha llegado a pedir la dimisión del presidente de Egipto, que tiene un tratado de paz con Israel y cuyo ejército recibe unos 1.300 millones de dólares en ayuda estadounidense cada año.
Fuente: yahoo.es