David Beckham es todo un padrazo y para muestra esta fotografía. El futbolista y sus tres hijos acudieron este fin de semana a ver un partido del Manchester United, equipo en el que jugó Beckham durante diez años (1993 a 2003), al estadio Old Trafford. Vestidos con divertidos gorros, Brooklyn, de once años, Romeo, de ocho y Cruz, de cinco se lo pasaron en grande durante todo el encuentro.
Una vez fuera del estadio y tras haber llevado a sus hijos al coche, David Beckham firmó autógrafos a sus seguidores con la mejor de sus sonrisas. Por su parte, Victoria estaba presentando su colección en la Semana de la Moda de Nueva York. Se trataba de su consagración como diseñadora y sobre la pasarela se pudieron ver vestidos para el día y la noche, de patronaje limpio y depurado. En tan solo tres años ha logrado que su firma valga millones y ya son muchas las actrices que confían a ella su vestuario.
Fuente: Hola