La actriz de "Black Swan", a la que muchos comparan en belleza con Angelina Jolie, acaba de admitir que de niña fue víctima de las burlas de sus compañeros por su aspecto físico. "Tenía una cara muy divertida cuando era pequeña. Mis ojos eran muy grandes, mis labios también y tenía orejas también muy grandes. Pero siempre se burlaban de mí o me insultaban por tener los ojos grandes", ha confesado por primera vez a la revista Ok! "Volvía a mi casa llorando y les preguntaba a mis padres que por qué y ellos me contestaban que estaba loca". En esta personal entrevista Mila también ha confesado que gracias a "Black Swan" ha podido aprender a bailar ballet por primera vez. "Nunca antes en mi vida había bailado". Esta película le ha requerido mucho esfuerzo físico y duras horas de entrenamiento para poder ser perfecta para el personaje. "Estuve entrenando durante cuatro meses, siete días a la semana, cinco horas al día. Perdí 10 kilos, me disloqué un hombro y me rompí un ligamento", confesó. "Pero cada minuto ha valido la pena".
Fuente: starflash.com