"Van a perder en los tribunales, así que les recomiendo que lleguemos a un acuerdo extrajudicial, que arreglen todo esto, que paguen a todos los trabajadores y que reanuden la temporada", dijo el actor en una entrevista emitida hoy por el canal de televisión ABC.
Sheen, que ha ido de escándalo en escándalo en los últimos meses, debido a sus problemas con las drogas según medios locales, aseguró que la cancelación de la serie le costará a CBS mucho más que los 250 millones de dólares que se ha calculado.
"Están en un campo de batalla, se han dejado llevar por sus emociones y su ego, y han incumplido el contrato", dijo.
En la grabación de la entrevista con ABC en su casa de Los Ángeles, el actor accedió a someterse a una prueba de orina para detectar drogas, que resultó negativa, según afirma la cadena en su página web.
Sheen, de 45 años, fue ingresado de urgencia a finales de enero en el hospital Cedars-Sinai, de Los Ángeles, tras varios días de fiesta en su casa donde, según medios estadounidenses, abundaban las drogas.
A su salida del centro médico, Sheen comenzó una terapia de rehabilitación en su domicilio y se tuvo que suspender la grabación de la serie hasta que estuviera de nuevo disponible.
Pero cuando todo parecía indicar que la producción se iba a reanudar, Sheen dirigió a Lorre graves insultos, calificados como antisemitas por los medios, durante una entrevista con la radio pública de EE.UU.
"Estoy muy disgustado por cómo se ha interpretado esto. Me siento fatal y creo que deberíamos aclarar todo esto. De repente me están etiquetando de antisemita, es como si la gente no me conociera, no hay nada de eso en mi historia, en ninguna parte", respondió Sheen.
Esos insultos llevaron a los creadores de "Two and a Half Men" a terminar con la grabación de la actual temporada de la serie hace cuatro días.
El actor aseguró sentirse "decepcionado" y dijo que "el error" fue que la gente "malinterpretó" y confundió su "pasión" con "odio".
Fuente: yahoo.es