Rubia no tonta y con un sentido único para conquistar a la cámara, Reese Witherspoon reservó el día siguiente a la ceremonia de entrega de los Oscar para pasarlo junto a su familia. Despojada de su vestido bicolor de Armani Privé y luciendo ropa informal, vaquero y jersey marinero, la actriz aprovechó 'la resaca' de los Oscar para realizar junto a su prometido, Jim Toth, y sus dos hijos, Ava, de 11 años, y Deacon, de 7, fruto de su matrimonio fallido con el actor Ryan Phillippe, algunas compras por las calles de Brentwood, California. Witherspoon, quien puso el toque sesentero en la gala de los Oscar, fue la encargada de entregar la preciada estatuilla de mejor actor de reparto a Christian Bale! por su interpretación en The Fighter.
Fuente: Hola