Nunca podrá olvidarlo. Cuando tan solo han pasado 4 meses desde que anunciara que había perdido el bebé que esperaba, la cantante británica, Lily Allen ha decidido romper su silencio para relatar la angustia que vivió tras conocer la noticia. "Ha sido una batalla muy larga y creo que este tipo de cosas cambian a una persona" ha confesado la cantante en un documental que será retransmitido por el Canal 4. Allen, quien tras conocer que no sería madre, al menos por el momento, tuvo en todo momento, el apoyo incondicional de su pareja, Sam Cooper, con el que se prometió a finales del pasado año. Además de relatar la tristeza que sintió tras perder a su hijo, la cantante, de 25 años, también ha confesado haber sufrido bulimia y dismorfia corporal debido a la fuerte presión de la sociedad.
Fuente: Hola