Pues sus problemas alimentarios han dejado de ser rumores; la cantante ha revelado recientemente que solía sufrir de bulimia. Y hay que notar ese "solía", pues la cantante inglesa ha dejado atrás ese amargo capítulo de su vida.
En sus palabras:
"Solía vomitar después de cada comida, no es algo de lo que me sienta orgullosa"
Allen señala de igual manera que aunque la gente le decía que lucía genial y se encontraba en numerosas portadas de revistas musicales, de moda y, por qué no, de prensa rosa, realmente no era feliz.
"Pensaba que me veía genial y era maravilloso poder probarme mucha ropa [...] pero realmente no era feliz, realmente no lo era"
Al parecer después se dio cuenta de que lo suyo no era modelar, sino transmitir emociones a través de sus canciones, y fue gracias a ello que despertó y comenzó a aceptarse a sí misma.
Fuente: mascorazon.com