La historia de Shakira, Antonio de la Rúa y Gerard Piqué

El distanciamiento entre Shakira y Antonio de la Rúa, comenzó a gestarse en agosto de 2010. Luego de once años de vida en pareja (lo más parecido a un matrimonio) cayó el sistema: AMOR, stop. Con una salvedad, que las víctimas de la caída estamparon en un comunicado de prensa publicado el 10 de enero de 2011: ... "nos estamos tomando un tiempo aparte en nuestra relación amorosa, aunque hemos continuado trabajando juntos, en permanente contacto, y lo hayamos mantenido hasta ahora en reserva".

Para no dañar la sensibilidad del anuncio, se abstuvieron de agregar que hay en juego un patrimonio amasado a dúo -que se calcula en 300 millones de dólares- iniciado en las caderas de Shakira y manejado desde la caja registradora por Antonito: después de todo (o antes que nada) "business is business".

Pero, las lenguas viperinas que, junto a los "paparazzi", siempre están en acecho para denunciar conductas románticas en zonas de infidelidad, se alinearon para averiguar el porqué de la extraña situación. Empezaron por recordar que, a poco de finalizar el Mundial de Sudáfrica -más precisamente, en julio del pasado año- se vio salir a Shakira de un lujoso hotel de la Ciudad Condal: y, coincidentemente, un rato después también vieron retirarse del local a Gerard Piqué -estrella de la constelación denominada Barcelona F.C. enloquecedor de las tribunas femeninas adictas a la enseña azulgrana, y flamante Campeón de la Copa de Oro con la selección española.

Continuando con la investigación, los chismosos añadieron que Shakira conoció a Gerard en un estudio de grabación donde la artista colombiana, en medio de jugadores famosos, entonó la canción oficial -de su autoría- que se escucharía en el desarrollo del torneo. Pero, también a ella le quedó algo grabado: la pinta del crack -1.92 de altura y 85 kilos- y se interesó por saber de qué jugaba el tal Piqué: así supo que es un zaguero central, que avanza desde atrás hacia el centro de la cancha, y busca entreverarse en la delantera, al punto de que tiene más de un gol en su haber. El rumor ganó la calle, y ya nada fue como era en la pareja con Antonito... aunque ella continúe "descaderándose" y cantando el "waka-waka", doble razón de su éxito, que el "Tony" seguirá facturando en nombre de los amores perdidos y los contratos ganados. Es evidente que, pese a todo, continuarán su "amistad": ella ya ha dicho que a Antonito quiere verlo en cada uno de sus espectáculos, aunque más no sea actuando de boletero.

Fuente: Elpaís