El terremoto que provocó el tsunami tuvo una intensidad de 8.9 grados.
Tanto el presidente de Estados Unidos Barack Obama como su homónimo mexicano, Felipe Calderón, mandaron buenos deseos al pueblo japonés y esperaron pronta recuperación.
"Mando mis condolencias al pueblo de Japón, particularmente a los que perdieron a un ser querido por el terremoto o por el tsunami. En Estados Unidos estamos listos para ayudar", publicó Obama en su perfil.
Marcelo Ebrar, jefe de gobierno del DF, también se solidarizó con los japoneses: "Nuestra solidaridad y apoyo con el pueblo japonés que estuvo tan cerca de la ciudad en 1985".
Fuente: Quién