Ojo con las enfermedades veraniegas

OJO CON LAS ENFERMEDADES VERANIEGAS

Playas repletas, zonas de camping y la vida al aire libre no sólo es sinónimo de diversión sin límites y aventuras para toda la familia. También es época de indeseables invitados que, si no tomamos las precauciones necesarias, puede arruinar nuestras vacaciones soñadas.

Las enfermedades veraniegas son muy frecuentes, debido a las altas temperaturas, el cambio de nuestros hábitos alimenticios y el contacto con la naturaleza. Las infecciones intestinales, por ejemplo, son bastante recurrentes, sobre todo en nuestros niños. La manipulación cruzada entre productos crudos, como carnes y pescados, con alimentos listos para consumir, como verduras frescas suelen generar contaminación al utilizar el mismo cuchillo para cortarlos o bien al no estar bien cocidos. Además, en zonas de camping, en que los alimentos no cuentan con condiciones de conservación adecuadas pueden generar desde cuadros diarreicos agudos hasta gastroenteritis.

Por eso, es de vital importancia lavarnos la manos y los alimentos con agua potable,  manipular alimentos de manera adecuada, consumirlos bien cocidos y evitar la ingesta de productos crudos.

El virus Hanta es otra de las enfermedades frecuentes del verano. Es provocada por la inhalación de saliva, deposiciones u orina de ratón de cola larga, y que se encuentran en lugares que han permanecido cerrados por un largo tiempo. Los síntomas son similares a una gripe fulminante y su período de incubación es de 45 días.   Para evitar el contagio es necesario ventilar la casa vacía, desinfectar utilizando guantes y  mascarilla, y desmalezar al menos 30 metros alrededor de la vivienda que va a ser habitada. Por último, haz un buen manejo de la basura, enterrándola lejos de la casa, y procura caminar por zonas pavimentadas o libres de maleza.

Esperando que estos útiles consejos sirvan para proteger a tu familia y pasar unas vacaciones inolvidables.

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