La Bolsa de Tokio se hundió hoy más de un 10,5 por ciento, la tercera mayor caída de su historia, y sufrió un golpe mayor que en su primera sesión tras el seísmo debido a la alarma sobre la planta nuclear de Fukushima. La fuga radiactiva en la planta de Fukushima desplomó hasta mínimos el sentir inversor en Tokio, ya de por sí muy aquejado por los desastres naturales y la alarma nuclear. El Banco de Japón se volcó hoy de nuevo en tratar de reanimar el pesimismo del mercado y aprobó dos millonarias inyecciones de liquidez en momentos estratégicos, justo al inicio de la sesión y, después, cuando pareció comenzar una caída libre. Hasta 8 billones de yenes (69.943 millones de euros) puso en el mercado la autoridad emisora nipona, lo que alivió la sangría en un primer momento, aunque al poco tiempo volvieron los desplomes. Las pérdidas coparon los 33 sectores de la bolsa tokiota, con la industria energética a la cabeza, seguidas del sector siderúrgico, y del inmobiliario.
Fuente: hola