Es que no hay día en que la pobre chica salga a la calle sin un batallón de 100 paparazzis persiguiéndola en busca de una fotografía, y fue precisamente eso lo que la ha atemorizado ayer, durante su efímero paso por el Aeropuerto de Nueva York.
Parece que Lindsay arribó al Aeropuerto John F Kennedy el lunes por la mañana, cuando decenas de paparazzis la rodearon para sacarle algunas fotografías. Esta situación, por supuesto, no le gustó nada a la pobre Lindsay, quien confesó haber sufrido un ataque de pánico por lo sucedido esa mañana en NYC.
“Amo Nueva York, pero los paparazzis me hicieron sufrir un ataque de ansiedad. ¡Estaba medio dormida! Son unos animales. Bueno, al menos ya estoy a salvo con mi familia”, explicó Lindsay Lohan mediante su cuenta oficial de Twitter.
Fuente: mascorazon.com