¿Por qué cae Alejandro Toledo?

Los recientes resultados de las encuestas demuestran que ellas no son "radiografías" sino "fotografías". Aún las no manipuladas hay que tomarlas con pinzas y cuidarse de las especulaciones de la encuestocracia. Las encuestas recogen lo que ha sucedido, registran el pasado, pero, no tienen capacidad predictiva. Si son bien elaboradas y correctamente aplicadas sobre muestras rigurosamente determinadas pueden prestar buen servicio al análisis científico, pero, no sustituirlo.

Como las encuestas no pueden penetrar allí donde sólo puede hacerlo el análisis sociológico, entonces, están incapacitadas, por ejemplo, para explicar la significativa caída de la candidatura de Toledo (ver "Carrera de caballo, parada de burro"). Hecho importante sobre el que intento echar algunas luces.

Periplo y Alan García como "sparring":

En su estrategia de campaña Toledo contempló como fase preparatoria un periplo por algunas ciudades de EEUU y Europa. Finalmente en Paris (mayo 2010) dijo: "en cinco meses tomaré una decisión". En realidad, se trataba de generar expectativas en los sectores populares decepcionados del gobierno "alanista"; por ello, su táctica inicial consistió en "atacar" al presidente García. Obtuvo excelentes réditos.

La estrategia "blitzkrieg" o "guerra relámpago":

No podemos asegurar si Toledo y asesores tenían conciencia o no de sus principales déficits: ausencia en la lucha política social durante los cuatro años de gobierno"alanista" y, prácticamente, sin bancada parlamentaria y sin partido. Situación diferente a la de Ollanta Humala, cuya figura política ha sido una constante en el escenario político nacional.

Fuesen o no conscientes de tan importantes déficits, el hecho es que Alejandro Toledo y asesores plantearon una estrategia de "blitzkrieg", "guerra relámpago" basada en full "marketing político": bombardeo intenso de publicidad (al extremo de aparecer derrochando recursos) y un rosario de promesas demagógicas, que "impactaron" en sectores importantes de la ciudadanía. Además, se apoderaron de banderas del nacionalismo; claro está, para vaciarlas de contenido (ejemplo, la revolución educativa)

Si observamos los gráficos de algunas encuestadoras (desde luego, tomándolas con pinzas) podemos concluir que los segmentos que disminuyeron significativamente a favor de Toledo, fueron "Ninguno", "No responde" y "Otros. Es posible que ciudadanos simpatizantes con la candidatura de Ollanta, también, cayeran en las redes de la demagogia tolediana (como aquella de multiplicar el sueldo a los profesores).

Así, pues, la "blitzkrieg de marketing político" tuvo significativos efectos inmediatos en la percepción ciudadana. La simpatía por la candidatura de Toledo pasó, en tres meses, según algunas encuestadoras bondadosas, de 13% a 30%. A comienzos de enero la "encuestitis" afectó a los dirigentes de "Perú Posible" al punto que hablaron de la posibilidad de ganar en primera vuelta; afirmación que hoy ellos mismos descartan.

Error irreversible:

Si las elecciones hubiesen sido en enero, Toledo habría asegurado holgadamente su pase a la segunda vuelta, pues, la opinión pública estaba todavía bajo los efectos del bombardeo del "marketing político" . Sin embargo los estrategas del equipo de campaña de Toledo hicieron un mal cálculo sobre la duración de ese efecto . En realidad, el tiempo de duración de la resaca resultó muy corto. Mermado, además, por la acción de los adversarios, quienes empezaron a esgrimir no sólo imágenes sino también "datos", "argumentos" que, como bien sabemos, ayudan a pasar de la percepción a la opinión.

En esta contienda electoral, entonces, el factor tiempo les ha jugado una mala pasada a los estrategas de "Perú Posible". Error que a estas alturas resulta irreversible y, por consiguiente, asegura un descenso sostenido de la simpatía por la candidatura de Alejandro Toledo.

Otros factores en contra:

Paralelamente al error de cálculo de sus estrategas, el descenso de Toledo se debe a la agudización de las contradicciones con los otros candidatos neoliberales. Los ataques le llueven desde todos los flancos, desde palacio de gobierno, K. Fujimori, Castañeda y PPK.

También hay que considerar como factor de debilitamiento, las vacilaciones de "los dueños del Perú" para optar resueltamente por una sola candidatura. Es historia reciente el que apostaran inicialmente por Castañeda , obligando a Lourdes Flores a candidatear a la Alcadía de Lima; después, optarían por Toledo ; y, finalmente, parece que han encontrado en PPK a su representante más idóneo y guardián de sus jugosas ganancias.

Julio Cotler en una entrevista de diciembre del año pasado expresa la diferencia entre Toledo y PPK. Así, al comentario "Toledo no tiene una identidad ideológica"Cotler agrega: "esa es precisamente una de sus virtudes. Puede ser medio izquierdoso, centrista o medio favorable a las grandes empresas. Es gelatinoso". Y a la afirmación: "usted ha dicho... Toledo no es un represente orgánico del capital", reitera: "claro, Kuczynsky es un representante orgánico del gran capital, mientras el otro es un harvardtiano, un sujeto que favorece las políticas de inversión pero no circula en ese ambiente".

¿Pasará Toledo a la segunda vuelta?

Aunque el PPC –partido detrás de la candidatura del PPK- está vendiendo la idea del "outsider" y forzando un transvase de votos desde Perú Posible y Solidaridad Nacional, es muy difícil que PPK – que empieza a ser desnudado (2) como "el candidato de los ricos", "lobista" y "terrorista económico"- desplace a Alejandro Toledo. Además, la votación histórica del PPC no es cautiva ni endosable.

Con la caída de Castañeda y el descenso sostenido de K. Fujimori, lo más probable es que Toledo sea el adversario de Ollanta Humala en la segunda vuelta.

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(1) Carrera de caballo, parada de burro.MBG.http://www.generaccion.com/usuarios/50463/carrera-caballo-parada-burro

(2) El estado hemipléjico .Sinesio López. http://blog.pucp.edu.pe/blog/sinesio