Cuando se desató la crisis en Libia, con miles de muertos entre los opositores a Mubarack Al Gadafi, algunas celebridades de la música fueron nombradas por haber cobrado dinero de la familia del cuestionado líder libio, como fue el caso de Mariah Carey o 50 cents.
Algunas otras figuras de la musica pop, como Nelly Furtado o Beyoncé, que también cobraron sumas millonarias por una actuación privada para los Gadafi, decidieron donar ese dinero a obras benéficas. La ex Destiny Childs lo entregó para ayudar a los afectados por el terremoto de Haití, de enero de 2010. De la canadiense, no se supo a qué organización destinó el millón de dólares que le pagaron por solo 45 minutos de show.
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