Las cosas por su nombre: Rebecca Black es una chiquilla insoportable. Tiene 13 años y padres millonarios, por lo que alguien quiso caerle bien y le mintió: "qué bonita voz tienes, deberías ser cantante" o alguna patraña por el estilo.
Productores tramposos. Pero no importa, como haya sido el problema está en que ahora estaremos obligados a escuchar su melosa oda a los fines de semana cada cinco minutos porque así son esa clase de plagas mediáticas: inevitables.
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