La mujer de los ojos violeta, la Cleopatra inolvidable, la diva de Hollywood y la última leyenda del cine ahora descansa en paz. Elizabeth Taylor fue enterrada en el cementerio Foret Lawn Memorial Park en Glendale, en la más estricta intimidad, y junto a uno de sus mejores amigos: Michael Jackson.
La ceremonia fue presidida por el rabino Jerry Cutler, pues Taylor se convirtió al judaísmo antes de casarse cn Eddie Fisher en 1959. El funeral se celebró quince minutos más tarde, pues "ella quiso llegar tarde incluso a su propio entirro" leyó su representante. Además no hubo cortejo fúnebre y sus familiares se transladaron en cinco limusinas negras, Taylor había planeado todo.
Según Hola.com, las honras fúnebres duraron aproximadamente un hora. Collin Farrel leyó un poema de Gerald Manley Hopkins en su memoria, mientras que dos de sus hijos leyeron dedicatorias a su madre y uno de sus nietos le dedicó un solo de trompeta con la canción Amazing Grace.