Visionarios
¿Cuáles son las consecuencias de una victoria aplastante de Pedro Pablo Kuczynski para los militantes del Partido Popular Cristiano?
Los socialcristianos sentimos que al fin se hace justicia a los denodados esfuerzos de una agrupación política que durante 45 años lucha por instaurar un gobierno democrático y popular en el país.
Los pepecistas apreciamos que el tiempo le dio la razón a la nobleza de propósitos, carácter en la defensa de principios y patriotismo de nuestros fundadores Luis Bedoya Reyes, Ernesto Alayza Grundy, Mario Polar Ugarteche y Bobby Ramírez del Villar entre otros.
Sin embargo, en este momento de gloria, debemos conservar la humildad y reconocer que la responsabilidad que asumiremos es enorme.
Para empezar, nos convertiremos en el partido más importante del Perú. Tendremos la mayor bancada parlamentaria, asumiremos cientos de cargos públicos y recibiremos un huayco de solicitudes de inscripción a la militancia.
Ello nos obliga a inaugurar locales en todas las circunscripciones del país y redoblar tareas de capacitación y formación ideológica y programática.
En el próximo mes de setiembre se realizara el X Congreso Nacional del PPC donde se elegirán a las nuevas autoridades.
Alberto Beingolea Delgado se presenta como el aspirante con mayor opción para suceder a Lourdes Flores Nano en la presidencia del PPC.
Beingolea será el congresista que alcanzará la mayor votación de los 130 elegidos este 10 de abril. Sus votos preferenciales sumarian más de 300 mil sufragios.
Un peligro que debe sortear con éxito el PPC es vencer la tentación a encapsularse.
El Perú urge de partidos políticos modernos organizados en todo el territorio y democráticos internamente. Las posiciones sectarias y temerosas de un crecimiento aluvional deben ser derrotadas.
Estamos felices de ser testigos de excepción de este acontecimiento. Solo nos queda agradecer la confianza popular generosamente recibida y comprometernos a trabajar más duro por el progreso de la nación.
La elección de PPK demuestra que el patriarca Bedoya es un notable visionario.