Ética en los negocios

Era el inicio de un día normal de fin de semana y me encontraba esperando realizar un trámite en una conocida entidad financiera del país, cuando de pronto en los televisores instalados en el local, observé algo que me llamó poderosamente la atención, ante todo debo confesarles que siempre había mostrado poco interés en la información que se divulga por los circuitos cerrados de los bancos, ya sea porque exceden en propaganda de los productos que ofrecen y que pareciera que no es suficiente con la enorme publicidad a la que estamos expuestos día a día por la señal abierta de televisión o en otros casos porque lo único que notamos son videos hechos en casa que más que lograr hacer más agradable nuestra estancia, exacerban nuestro disgusto al sentir que somos ignorados debido a la prioridad que se otorgan a las tarjetas VIP.

Sin embargo este día fue diferente, lo que veía era como un personaje con un lenguaje sencillo brindaba valiosos consejos sobre el uso de las tarjetas de créditos, recuerdo que resaltaba la importancia de no endeudarse más allá de la capacidad de pago que cada uno tiene o en definir antes para qué se necesita el crédito y el uso que uno le dará al dinero, orientándolo a materializar los proyectos personales y no en otros que no te permitan conseguir tus objetivos, asimismo, siempre que uno pueda pagar un monto mayor al mínimo, así podrá ahorrar en intereses y cancelar la deuda más rápido.

Esto último me recordó a la denuncia que un cliente realizó en un sintonizado programa periodístico, sobre una deuda que mantenía con una tienda conocida de retail, a la cual venía pagando por más de 3 años el famoso pago mínimo.

Para su sorpresa, la deuda no disminuía al contrario crecía y se hacía insostenible al punto de no poder cancelarla por la elevada acumulación de los intereses y la no devolución del principal. Esta situación se presenta muchas veces por la influencia que ejercen determinados incentivos que nos inducen a tomar una mala decisión, creando una aparentemente solución correcta a nuestras deudas, ya que no se explica adecuadamente que este sistema ocasiona que lo que se deja de pagar pasa a un sistema rotativo automático de 36 o más cuotas.

Este suceso y otros similares nos demuestran que es fundamental que las empresas del país asuman la promoción de un marco ético que oriente la gestión del gobierno corporativo[1]

Se requiere regulaciones y sistemas de control público eficaces que protejan el interés colectivo, asimismo la presencia firme de entes reguladores que muy poco hacen para evitar los abusos en las tasas de interés, en las comisiones y portes que cobran las entidades financieras y que deberían contribuir a un mejor desempeño del sistema financiero. Cuando éstos faltan, los daños pueden ser inmensos (como sucedió en la economía estadounidense en los últimos años).

Se demanda, por otra parte, cambios importantes en las prácticas fundamentales de las empresas como el manejo de riesgos, la composición e independencia de los consejos directivos, los sistemas de remuneraciones a los altos ejecutivos, la participación de los pequeños accionistas y la transparencia. Pero siempre habrá un tema de ética de por medio.

Es imprescindible por tanto la transparencia en las normas de endeudamiento y en su eficiente manejo ofreciendo para estos efectos, orientación y asesoría en las mismas y no propiciando la desorientación que sólo llevan a generar más deuda y al peligro de alcanzar el colapso general.

En necesario que los consejos directivos y las gerencias generales de las empresas implementen estándares morales acerca de los tipos de acciones que consideran son moralmente correctos e incorrectos.

Estoy seguro que la buena práctica seguida por esta entidad financiera será replicada por otras que realmente creen en el buen gobierno corporativo, lo que va a contribuir a evitar una nueva crisis financiera mundial ocasionada principalmente por una falta de ética en los negocios.

Ing. Patrick Villanueva Bartra

Coordinador Técnico del Centro de Iniciativas Emprendedoras - CIE

Universidad Ricardo Palma

villanuevapatrick@hotmail.com

[1] Tal como lo menciona Bernardo Kliksberg en su publicación titulada: Gobierno Corporativo en Tiempos de Crisis.