Segunda vuelta 2011: La primera foto

La primera encuesta nacional sobre intención de voto para la segunda vuelta (a cargo de Ipsos Apoyo) nos genera conclusiones muy apreciables que permiten entender la dinámica de los candidatos y  los electores estas dos semanas luego del 10 de abril. El desafío de conjugar ambas corre a cargo exclusivamente de Ollanta Humala y Keiko Fujimori, los dos aspirantes presidenciales – nunca lo olvidemos – con más grado de resistencias en el humor ciudadano. 1)   Se acorta la distancia entre Ollanta y Keiko pese a la ventaja del primero. En el proceso de definición, las tendencias no han conservado su matriz original y eso corrobora la tesis que la presente será una campaña muy distinta a la primera. Mejor dicho, es otra campaña. 2)   El respaldo a Ollanta crece 10,4 por ciento mientras que el Keiko sube 12,5 por ciento. El ímpetu de preferencia por ésta última tiene un ritmo ligeramente mayor. 3)   Los votos “duros” para ambos tienen un nuevo paradigma, cuando los consultados responden la pregunta respecto a si están seguros de sufragar por ellos. El de Ollanta se ha estacionado en 37 por ciento mientras que el de Keiko llega a 30 por ciento. Resultado muy interesante si se le compara con el de “nunca votaría por él/ella” que en el caso del nacionalista alcanza 35 por ciento y en de la lideresa de Fuerza 2011 registra 38 por ciento. Esto anticipa que las elecciones del 5 de junio se ganarán por una nariz. 4)   A ese 22 por ciento de indecisos cabe mirarlo con lupa porque puede construir dos escenarios. Uno es que conserve su tendencia histórica de bifurcarse entre quienes se mantienen opuestos a ambos candidatos (alrededor del 10 por ciento) y los otros opten bajo el criterio del mal menor (Keiko podría beneficiarse). Y dos que casi el grueso del mismo se quede en sus trece (el favorecido sería Ollanta). 5)   Ollanta viene demostrado – como se sostiene en la edición de EXPRESO – mayores reflejos en la orientación de su campaña pues no ha dormido un solo día. Emprendió diversos viajes de gratitud al interior del país, se fotografió con tres docenas de ciudadanos “independientes” o confusos de otros partidos, divulgó un spot publicitario de corte chavista que lo aplicaba como un padre y esposo tierno, se afirmó en su propuesta de Pensión 65 (ojo, va dirigida a casi dos millones y medio de personas) pese al empeñó programático de financiarla con recursos de las AFP. Keiko en cambio (no se sabe si por cautela premeditada o falta de línea) apenas ha tenido un par de movidas mediáticas, incluyendo el dudoso efectismo de juntarse con la campeona Kina Malpartida. Habrá que verla a partir de mañana para dilucidar mejor su perfil estratégico. 6)   La imagen chavista de Ollanta se mantiene intacta cuando un respetable 48 ciento afirma que la campaña de Gana Perú se financia con recursos del partido gobernante en Venezuela. Su pretendida asociación con el ex presidente de Brasil, Ignacio “Lula” da Silva nos es tan sólida como imagina pues 44 por ciento no cree que dicho personaje o su partido estén detrás del nacionalismo peruano.