De nuevo en campaña

El domingo de resurrección ha marcado el inicio de la campaña electoral rumbo a la segunda vuelta, si en la mañana la primera encuesta de la campaña por la segunda vuelta le ha otorgado una considerable ventaja al candidato Ollanta Humala; por la noche el  pedido de perdón y el reconocimiento de Keiko Fujimori de los delitos cometidos bajo el gobierno de su padre, ha sido un efectivo contragolpe mediático que puede opacar  al menos de momento las semanas previas del filigrana de marchas y  contramarchas humalistas en torno a sus convocatorias y su programa de gobierno.

Hasta la fecha el fujimorismo se había mostrado recio a aceptar la existencia de actos dolosos durante el gobierno  del ing Alberto Fujimori, en algunos voceros hasta se podría haber pensado de un grave caso de esquizofrenia, sin embargo la aceptación de Keiko de los delitos ocurridos durante el gobierno de su padre y el pedido de perdón a nombre de su agrupación, sin duda es un giro interesante en una campaña que por momentos puede tornarse aburrida y hasta vacía de contenidos, ello a pesar de lo mucho que está en juego y de los ribetes casi trágicos en los que se desarrolla esta segunda vuelta.

Aunque la primera foto del panorama electoral muestra las estadísticas en contra y con un Humala que todavía mantiene su tendencia al alza, la distancia entre los dos candidatos no es tan elevada y el porcentaje de indecisos y de quienes  optarían por el voto viciado es lo suficientemente elevado para que los analistas coincidan en que todavía queda algo de pan para rebanar.

El gesto de Keiko Fujimori iría dirigido directamente hacia los votantes indecisos cuya orientación es decididamente no Humala, pero que se sienten recios a dar su voto por la candidata heredera del fujimorismo. Una estrategia que le permitiría mejorar sus perspectivas en Lima mientras procede a ampliar su base en el sector rural.

Un problema adicional que el fujimorismo tendrá que enfrentar en estas semanas,  en particular si quiere ingresar con fuerza al ámbito juvenil urbano donde podría incluir algunos rezagos de la maquinaria PPKuy , es el tratar de incluir una propuesta que sea atractiva tanto para este segmento como para el electorado en general, hasta el momento Keiko Fujimori podría explotar su candidatura por el lado del orden, de la continuidad, pero la esperanza, el cambio que es en lo que buena cuenta moviliza las expectativas emocionales del electorado, ese es el terreno que Ollanta Humala a pesar y en contra de las muchas críticas que le podemos hacer al respecto, mantiene como su solido bastión y mejor  carta con la que enfrentar a la maquina naranja hasta el momento arrinconada en el lugar de lo ya visto.

El discurso del miedo está agotado y podría resultar hasta contraproducente si no se dosifica adecuadamente por los que pretendan enfrentar a Ollanta Humala, es de ver si el fujimorismo puede aparte del mea culpa de Keiko entrar en el campo de la esperanza o se limita a la estrategia que le permitió alcanzar un sitial en la primera vuelta en base a los deméritos de los otros contendores, para ganar en esta etapa se requiere ser audaz y más todavía cuando se lleva de por medio una inicial desventaja estadística.  El pedido de perdón de Keiko evidencia que le ha sentado bien respirar los aires de “Dinamita” Kina, ¿Podrá ganar el próximo asalto?

Por su lado al candidato Ollanta Humala haría bien en ratificar sus credenciales democráticas a la enésima potencia, la suscripción del acuerdo nacional y el hacer más evidente sus vinculaciones con el modelo brasileño, de momento ya consiguió un importante apoyo de varios de los intelectuales más destacados del país incluyendo a nuestro primer y todavía único premio nobel.  No obstante y a pesar de su ventaja estadística inicial, todavía tiene un amplio margen para seguir creciendo en ese 22% que de momento no se halla dispuesto a votar por ninguno de los actuales candidatos, pero que conforme se afiancen las tendencias electorales, orientara sus votos a favor de una u otra candidatura. Poner en claro si de verdad piensa o no piensa adecuar su plan de gobierno o todo resulta un saludo a la bandera, servirá para tranquilizar de una buena vez a muchos indecisos que podrían sumársele a sus votantes ¿Lograra que le creamos?

Se acerca así el momento de las decisiones, en un escenario donde la mitad del Perú hubiera deseado no tener estar, una vez más elegiremos el mal menor con la secreta ilusión de hallar algún inesperado milagro.