Si la candidata presidencial Keiko Fujimori quiere remontar las cifras que la ubican en segundo lugar en las encuestas, tendrá que llevar a cabo una serie de acciones contundentes para conseguir el voto de aquellas personas que jamás pensaron votar por ella pero que piensan que un gobierno humalista sería mucho peor para el país. Humala cuenta con un equipo de publicistas mucho más eficaz del que tiene Fujimori. Este equipo de publicistas le indica al candidato de Gana Perú cómo vestirse, cómo sonreír, qué gestos hacer, qué decir y, sobre todo, qué no decir para lograr convencer (aunque sea con mentiras) a los electores. Y está consiguiendo su objetivo. Así las cosas, ¿qué acciones tendrá que tomar la hija del condenado ex presidente si quiere acortar las diferencias con su competidor? ¿Cuáles son sus debilidades más notorias? ¿Qué puntos flacos deberá reforzar? Alberto Fujimori le dejó a su hija una herencia política pesada que la candidata debe sacudirse lo más pronto posible. ¿Qué acciones deberá tomar la candidata? Keiko parece haber dado el primer paso hace unos días, cuando en una entrevista en la televisión ofreció disculpas a la población por los errores y los delitos cometidos por su padre durante su mandato. Fue la primera vez que reconoció que el encarcelado ex presidente, además de “errores” y “excesos”, cometió “delitos”. No es suficiente. Si quiere ganar, Keiko Fujimori tendrá que ser mucho más contundente, muchísimo más rigurosa para ofrecer disculpas y reconocer que durante el mandato de su papá se asesinó, se robó y se corrompió con su conocimiento y su aprobación directa, pero además deberá tomar medidas que convenzan a los votantes de que los cómplices de Alberto Fujimori no tendrán un lugar en su gobierno.No puede decir alegremente que el gobierno de su padre ha sido el mejor de la historia del país y que en un eventual gobierno suyo, él sería un asesor de lujo. Además, deberá invitar a formar parte de su equipo a técnicos, profesionales e intelectuales independientes. Keiko Fujimori deberá reunir fuerzas para convocar a una conferencia de prensa y decir, sin balbucear, mirando a la cámara, que ama a su papá, que lo irá a visitar en la Diroes cada semana, que hará todo lo posible para que sus últimos años de vida no sean tan duros, pero que no lo liberará aunque se desgarre por dentro con dolor de hija porque primero está el respeto a la legalidad y la defensa de los derechos humanos que ella, como gobernante, no puede transgredir.Si Keiko Fujimori logra decir algunas cosas y callar otras, es probable que consiga convencer a esa enorme masa de electores que recuerdan con repulsión el gobierno de su papá y logre superar a Humala. ¿Estará preparada para eso?