José Mourinho: ¿El principio del fin?

José Mourinho: ¿El principio del fin? Se inició la cacería de Mourinho en España. El Barcelona ha decidido no dar tregua y enfrenta al alborotador. En el Real Madrid, se apoya a Mourinho, pero por el momento... "Poner en duda nuestros valores o nuestras relaciones con la UNICEF es inaceptable (...). Nuestra institución ha sido cuestionada. Por lo tanto debe defender su historia, su prestigio y honor”. Toni Freixa es desde jueves el hombre más conocido en España. El secretario general del Barcelona ha anunciado la presentación formal de una denuncia contra el Real Madrid. Es la primera vez que un club se une a la UEFA y solicita la participación del Consejo de Disciplina. Según el Barcelona, "Mourinho ha violado el artículo 5, inciso (b) del reglamento disciplinario de la UEFA contraviniendo "a las normas básicas de la decencia", así como el inciso (d) al "desacreditar el fútbol y sobre todo a la UEFA debido a su comportamiento”. Dos horas antes, la UEFA había  anunciado el inicio de una investigación disciplinaria contra los dos clubes. Contra el Barcelona, producto de la tarjeta roja "infligida a José Pinto”, y contra el Real, a consecuencia del "envío de proyectiles, las invasiones del campo de juego, la tarjeta roja contra Pepe y la expulsión del entrenador José Mourinho”. La caza de Mou puede comenzar. Es necesario admitir que el entrenador portugués se las ha buscado al simular preguntarse inocentemente "si es gracias a la camiseta de UNICEF, a las amistades de Villar (Presidente de la Federación Española, vicepresidente de la UEFA y, pretendidamente, hincha del Barcelona, nota del editor), el hecho de que caigan simpáticos (los barceloneses) y que hayan ganado tanto poder". Sin embargo, es difícil creer que Mourinho – el hombre del cálculo y el político inteligente – haya podido hacer tales afirmaciones sin tomar en cuenta sus consecuencias. Atacar frontalmente a la UEFA y el Barça equivale a dispararse un tiro en el pie. La denuncia presentada por el Barça ha obligado a que las autoridades del Madrid entren en la arena política. El jueves por la noche, el Real Madrid contraatacó y defendió a su héroe a través de una declaración aduciendo "la reiterada conducta antideportiva de los jugadores del Barcelona que simularon persistemente agresiones" y expresó "su pleno apoyo a (su) el técnico José Mourinho”. Después de él, el diluvio. Juicio Final Después de atacar a sus colegas (véase el caso Preciado, Guardiola), los horarios de los juegos, a los árbitros, a Valdano y a los periodistas, Mourinho ahora ataca al Dios del fútbol (UEFA) y a su encarnación (el Barça)... No obstante, José dirige el Real y aquí no se juega con el prestigio. Incluso Marca se distancia poco a poco de él: "El mensaje de Mourinho es un retroceso identitario inédito por parte de un club único que siempre ha afirmado lo contrario. Estas declaraciones constituyen la antítesis de la ambición de liderazgo nivel del  fútbol mundial y sitúa al Real Madrid en una posición de oprimido (...). Esto es exactamente lo contrario a la tradición del club y a la vocación de Florentino Pérez". Utilizando el impacto del club merengue en los medios de comunicación para denunciar una posible persecución de los árbitros en su contra, Mourinho ha incendiado la Casa Blanca. El escándalo no es digno del club más grande del mundo. Un verdadero problema. Para Mourinho esto es parte de una estrategia política. Las palabras pronunciadas ante los periodistas hipnotizados en la conferencia de prensa la noche del miércoles no fueron dirigidas a quienes uno piensa. Diciendo en voz alta lo que los fans sueñan con escuchar, atacando al icono futbolístico mundial y enemigo hereditario, simulando pesimismo, obligando a que el Real asuma una posición pública, Mourinho sólo ha continuado con su particular política de la tierra arrasada. Todo el mundo debe adoptar una posición en España y tener una opinión sobre el tema. Los que no están con él están contra él, y en consecuencia contra el Real, por lo tanto contra los oprimidos. El argumento no admite ponderación o circunvalaciones, o argumentos deportivos. Nadie hablará de Benzema, Kaká, Higuaín y Özil (segundo tiempo) relegados a la banca. Nadie se atreverá mencionar a los tres centrocampistas defensivos alineados en el Bernabéu, ni los 140 pases del Real (contra 593 por parte del Barcelona). En la conferencia de prensa del viernes, Mourinho se jactó: "Ahora tengo más ganas de continuar en el Real Madrid". ¿Mou demasiado lejos? A pesar de que la pena de muerte ya no es aplicable y que la Isla del Diablo ha sido abandonada, la gama de sanciones previstas por la normativa de la UEFA es sin embargo muy/demasiado amplia. El portugués podría recibir una multa de 100 a 100 000 euros y una sanción disciplinaria que va desde la amonestación hasta la suspensión de por vida. Wenger encajó un partido de suspensión tras sus palabras en contra del arbitraje y la expulsión de Van Persie en 1/8 de final. En Inglaterra, Ferguson recientemente fue suspendido  cinco partidos después de haber criticado el arbitraje Martin Atkinson contra el Chelsea (2-1). La decisión debe ser hecha de conocimiento público el viernes 6 de mayo. En el Camp Nou el próximo miércoles, Mou estará en la tribuna y es Karanka que asumirá el rol de jefe (el segundo partiendo de la izquierda). Pero Mourinho arriesga sobre todo su credibilidad. Sin él, el Oporto había ganado tan solo un C1. Al Inter nadie le temía en Europa desde hace mucho tiempo. El técnico portugués le hizo ganar su tercera Copa de Europa después de 50 años... De repente, su política de lo peor contra el resto del mundo no es compartida por todos sus socios. En el interior del club, las fracturas emergen. Ronaldo no ha dudado en criticar la táctica de su jefe: "No juego demasiado defensivo, pero yo hago lo que me dicen que haga". En la zona mixta, Casillas ha tenido problemas para no mirar con disgusto a su entrenador. Internamente se producen fugas y algunos miembros de la dirección lanzan los primeros proyectiles: “Por más decepcionado que este, el entrenador del Real Madrid no tiene derecho a decir que ha perdido por adelantado". Y los conspiradores prosiguen en Marca aduciendo que "dudar de la legitimidad de la Champions ganada por el Barça, es ir demasiado lejos." El daño está hecho. La cuenta regresiva se ha iniciado. Lepley Thibaud, Madrid

Traducido de Sofoot por PEPE