La libertad de elegir y la responsabilidad ética de no ser neutrales en la segunda vuelta

La libertad de elegir y la responsabilidad ética de no ser neutrales en la segunda vueltaPor Eduardo Bueno LeónLos Apristas que desconocen la legitimidad y legalidad de la cúpula dirigencial corrupta que maneja el PAP, orientará su voto para la segunda vuelta, a favor de Ollanta Humala. Se mantendrá la tendencia de la primera vuelta, donde masivamente los apristas apoyaron al candidato de GanaPerú. El voto duro (6.5%) posiblemente se divida y una parte vaya para Keiko. También hay un sector minoritario que promueve el “voto viciado”, en clara coincidencia nada más ni nada menos, que con Popy Olivera, el ex líder del FIM.Esas son las tendencias incluso confirmadas en encuestas de salida el día de la elección para la primera vuelta electoral.Todas aquellas divagaciones propias de personas que no tienen idea de cómo funcionan las racionalidades políticas, no pasan de ser deseos producto de la amargura, a las cuales no se les debe dar importancia. Son casos clínicos producto de neurosis mal curadas y una ostentosa y penosa necesidad de reconocimiento personal.Los Apristas que siguen la línea de principios éticos y de izquierda democrática que legó Haya de la Torre, no podemos bajo ningún punto de vista  apoyar a Keiko Fujimori Higuchi, no sólo por el intento descarado de reivindicar a uno de los gobiernos más oscuros, violador de los DDHH y corruptos de la historia republicana, sino porque la elección de keiko, entraña confirmar el pacto de impunidad entre el Garciato y el Fujimorato, es decir se daría continuidad a la cleptocracia lobista supérstite  que no ha salido a flote, porque no ha sido grabada como fue el caso de Jorge del Castillo.El programa de gobierno de keiko es un recetario de lugares comunes, con propuestas-chiripazos que han buscado legitimarse con los apoyos de personajes como Hernando de Soto, que se la pasa asesorando a dictaduras y gobiernos autoritarios pese a que se proclama  “liberal”. Asesorías millonarias donde repite los mismos esquemas y hace amarillismo con estadísticas manipuladas, y donde no se soluciona nada. El premio nobel Mohamed Yunus, sin tantos aspavientos y sin llenarse los bolsillos, ha hecho con su “banco de los pobres” y sus préstamos de confianza, mucho más por los pobres que Hernando de Soto. Hay algo que deben preguntarse los apristas que están dudando el sentido de su voto. ¿Con quién gobernará keiko? ¿Quién o quiénes la acompañarán en el gobierno?...Los Boloña, los Campodónico, los Trazenies, los Hurtado Miller (que se acaba de acoger a la prescripción siguiendo el ejemplo-complicidad de Alan García), las Luz Salgado, las Cuculiza, las Martha`s de todo tipo…es el regreso de los muertos vivientes que engañaron, robaron, que no son demócratas, que no son liberales que justificaron genocidios y permitieron que los intereses chilenos se posesionen en los sectores estratégicos de la economía peruana, para ponerla al servicio del patrón de crecimiento económico del Mapocho.Lamentablemente, dos décadas de gobierno de los ricos y de los poderes fácticos han reforzado cierta mentalidad típica del criollo de medio pelo urbano: La del Felpudinismo, o como más groseramente se dice, la de los “chupamedia”. Actitudes sociales de sobrevivencia arrimándose a quién tiene poder económico o político. No es solo un problema de ignorancia, sino de actitudes sociales lo que permite que en el Perú, los que roban se sientan orgullosos de sus fechorías porque saben que la impunidad los protege. Es la cultura anti cívica alentada por Fujimori, de “meter la yuca”, es decir, el achoramiento, la astucia, como virtudes del gobierno.Contra todo ello se sublevó Haya de la Torre y la generación fundadora cuando hablaron de la “política como vil negociado culpable”, o cuando Victor Raul, en frase que le gustaba recordar a Luis Alberto Sánchez, espetaba “Mi generación no tuvo maestros porque los vio a todos claudicar”. El Alanismo destruyó al APRA como partido y organización política, luego se prepara para el gran asalto ideológico después del 28 de julio. Lo acaba de decir Alan García en una entrevista que le hicieron Aldo “Mariátegui” y Mónica Delta, regresará al partido para aggiornarlo ideológicamente, para que el APRA asuma las ideas que ha defendido en el Gobierno, es decir “El perro del Hortelano”. Con lo cual el partido pasaría a convertirse en la fuerza de choque del neoliberalismo en el Perú y al servicio del lobismo y la oligarquía minero, mediática y financiera. Lo que no pudo hacer la oligarquía tradicional con Haya de la Torre, aparentemente lo conseguirá con Alan García.Ya veremos a los Barreda, los Tantalean, las usurpadoras del nombre Haya de la Torre, fungiendo de “ideólogos” tartamudeando el Espacio-tiempo-histórico, de la “síntesis” dialéctica, y bajando de Internet los documentos de la socialdemocracia europea. Ya los veremos acomodándose en el aggiornamento alanista anunciado.Los apristas no deben temer ninguna persecución con el proyecto de Ollanta Humala, los que deben temer son los corruptos, lobistas y sinvergüenzas que ahora que el piso se les mueve, están lanzando estos rumores. No puede haber fraternidad con corruptos. Si son perseguidos, lo serán por los fiscales, la controlaría o porque el congreso con mayoría relativa nacionalista así lo impulse, Y ¡Enhorabuena que se lleve a cabo! ¡Aprismo no es corrupción!¿Dónde está el supuesto totalitarismo de Ollanta Humala?...son inercias de la campaña del 2006 donde el grueso del APRA se sumó a la propaganda terrorista mediática de la derecha, sin diferenciar entre la necesidad de un reposicionamiento de la soberanía estatal sobre los grandes grupos de poder económico y el discurso marginal-fundamentalista de un hermano de Ollanta Humala. Tanto keiko como Ollanta se han corrido al “centro” moderando sus planteamientos, es lo que ocurre en la mayoría de las segundas vueltas electorales, pero la polarización es muy clara en términos de opciones. O se vota por el cambio con responsabilidad que representa Ollanta Humala o se mantiene la cleptocracia que ha gobernado el Perú en las dos últimas décadas. No se puede ser neutral si se vive en un edificio y el departamento del vecino se está incendiando. Además toda neutralidad política implica cierta parcialidad, solo aquellos que confunden identidad partidista con una especie de virginidad intocable, buscarán argumentos de todo tipo para evadir un compromiso ético a favor del Perú. Y lo hipócrita,  es que guardaron silencio, cuando el Alanismo violó una y mil veces la virginidad política de quienes se aferran a la identidad partidista. Es el conocido síndrome del gatopardismo con lenguaje “místico-nostálgico”. En el fondo tienen miedo porque siempre fueron débiles en su adscripción al APRA. No fueron impulsos políticos o ideológicos, sino de sobrevivencia y necesidad de socialización elemental, lo que les llevó al partido. Compensaron sus traumas infantiles con la “fraternidad”.El Aprismo en su larga historia, pese a compromisos de coyuntura con la derecha, nunca cerró las puertas a acuerdos con la “otra” izquierda. En 1945 al formarse el Frente Democrático Nacional, hubo acuerdo con el Partido Comunista, en 1960 (incluso ya de salida el APRA rebelde) se recibió en Alfonso Ugarte a los altos dirigentes de la revolución cubana como el Presidente Oswaldo Dorticós, hubo una tendencia Apro-velasquista en el Gobierno de la revolución, liderada por el Gral. Javier Tantalean, aunque no coordinada ni ligada al APRA de Haya de la Torre.En los años de la Asamblea Constituyente Armando Villanueva planteó la tesis de la “izquierda responsable” abriéndole las puertas al FOCEP de Don Genaro Ledesma, en los años ochenta el APRA e Izquierda Unida organizaron el evento internacional de solidaridad con El Salvador (apoyo al bloque insurgente FMLN-FDR), en los años ochenta, Alan García era partidario de organizar un bloque Aprista-socialista y tuvo acuerdos con Alfonso Barrantes que se fueron al tacho por el asunto de la matanza de los penales y el ilegal apoyo de García a del Castillo en las elecciones municipales de 1986, cuando se estatizó la banca en 1987 los senadores de IU fundamentaron mejor el proyecto que lo senadores del APRA que estaban sorprendidos y desorientados.Durante la caída del Fujimorato las bases del Aprismo estuvieron en las calles con las bases toledistas y las bases de la izquierda.La historia del partido entonces no solo es de pactos o convivencias con la derecha, también existe una línea de coincidencia estratégica con la “otra” izquierda.Y esa coincidencia tiene prioridad en el actual momento histórico.México DF a 22 de mayo del 2011