“Los sondeos … no captan los movimientos sociales profundos y latentes que maduran en los grupos: el movimiento del mayo francés constituyó una sorpresa para los detentadores del poder … que, no obstante, utilizaban los sondeos de la opinión pública con mucha frecuencia.” J.W. Lapierre
El fujimorismo no sólo desnacionalizó la economía, robó y cometió crímenes de lesa humanidad sino, también, envileció la moral de la sociedad peruana. El robo y el asesinato fueron consentidos sin mayores problemas por los ricachones que abrazados a sus talegas de oro les interesa un bledo la moral. A los pobres extremos se les conquistó con mendrugos y limosnas periódicas.Tan nefasto gobierno cayó bajo la acción de un movimiento ciudadano sin precedentes. El 2001, el Dr. Valentín Paniagua emprendió una campaña de saneamiento moral, una lucha decidida contra la mafia fujimorista la que lamentablemente fue perdiendo fuerza durante el gobierno de Alejandro Toledo. Con Alan García el fujimorismo cobró nuevos bríos y el resultado está a la vista. Hoy, envalentonado, intenta instalarse nuevamente en el gobierno.¿Quiénes apoyan la candidatura del fujimorismo? Las trasnacionales y empresarios peruanos corruptos que hicieron fortuna al amparo de aquel gobierno cleptocrático ; empresarios honestos y clase media aterrorizados por la guerra sucia de la prensa fujimorizada; corruptos que necesitan “blindarse” ante el poder judicial; narcotraficantes ; monopolistas de los medios de comunicación, como el Grupo El Comercio comandado por Martha Meier ; “geishas” de la prensa escrita, radio y TV, como Aldo Mariategui, Rosa María Palacios, Mónica Delta, Raúl Vargas, Cecilia Valenzuela, Jaime de Althaus, Nicolás Lucar ( mejor, paramos de mencionar) ; lascúpulas del PPC(PPK), Solidaridad Nacional y el APRA-”alanista”; el sector ultraconservador de la Iglesia Católica, con el Opus Dei y Monseñor Cipriani a la cabeza; militares fascistoides pertenecientes o vinculados a la maquinaria criminal fujimorista; sectores pobres extremos ganados en base a dádivas ; y jóvenes sin memoria histórica, presas fáciles de la prédica de Pedro Pablo Kuczynski y K. Fujimori. A nivel internacional, la gusanería venezolana y la ultraderecha norteamericana (para quien el Perú es pieza clave en sus nefastos planes geopolíticos).Hemos ingresado a una fase de confrontación sin precedentes. Nunca como hoy la lucha política había mostrado a sus actores en su verdadera dimensión humana, a unos con sus valores y a otros con sus miserias morales. Los “dueños de Perú” usan todo su poder para volver a instalar al fujimorismo en el gobierno, su artillería mediática vomita todos los días mentiras y calumnias contra Ollanta Humala.La posible reinstalación del fujimontesinismo en el gobierno ha colocado a la sociedad peruana en una situación extremadamente peligrosa. Tanto, que ha llevado a destacadas personalidades a respaldar la candidatura de Ollanta Humala. Y ha provocado el despertar de la conciencia moral de amplios sectores ciudadanos, que expresan su rechazo a través de diversos “colectivos”. Despertar de la conciencia moral que ha empezado a torcerle el brazo al terrorismo mediático del grupo El Comercio y a romper el “empaté técnico” del que tanto hablan las poco confiables encuestadoras.Es ese despertar de la conciencia moral y la movilización ciudadana lo que está conduciendo a Ollanta Humala a las puertas de una victoria electoral contra un enemigo tan poderoso. Tras el triunfo una tarea fundamental nos espera, la reconstrucción de la moral de nuestro pueblo. Una revolución moral, sin la cual ningún desarrollo económico tendrá sentido humano.