Incluso, salvo algunas respuestas imaginativas, hasta los pullazos eran repetidos en la mayoría de los casos. El problema de estos eventos –que son tan inflados– es que uno siempre se entusiasma y espera que sea contundente el resultado, pero inevitablemente terminamos desilusionados.De cualquier manera, el debate sirvió para ver a un Ollanta muy seguro de sí mismo. lo cual puede ser fundamental. Ahora ha quedado claro que se maneja bien en situaciones de tensión y que tiene dominio de los temas que trataron.En cuanto a Fujimori, esta se dedico a atacar significativamente a su contrincante, Ollanta lamentablemente no aprovecho la ocasion para ahcer recordar a los peruanos el nefasto gobierno FUJIMORISTA, que si bien hizo muchas cosas buenas, lamentablemnte las cosas malas son mayores.Humala ha tenido la oportunidad de generar confianza y lograr credibilidad con respecto a las dudas que existen con respecto tanto a su compromiso democrático así como a su futuro manejo económico. Claramente se comprometio a respetar la Constitución y lo hizo con una respuesta evidente: que el tema constitucional no está en manos del Ejecutivo sino del Congreso.Por otro lado, en el tema económico su principal defensa fue el respaldarse en la presencia de un par de técnicos que trabajaron con Toledo, mención que que está presente a lo largo y ancho de su plan de gobierno original, AHORA, CONSTITUYE GARANTIA. Desafortunadamente, Keiko tampoco utilizó la ocasión para tratar de aclarar la principal duda que tiene el electorado, que es la posibilidad de que su padre sea indultado. Si bien hizo un claro deslinde con su gobierno, también aprovechó para reiterar que es ella la candidata, no remató la faena con un compromiso formal de no indultarlo, PERO TAMPOCO SE DISVINCULO DEL GOBIERNO DE PADREEn todo caso, el cierre de Ollanta fue significativamente superior al de su contrincante y eso es importante porque la última imagen queda en la mente del electorado. Al final uno diría que no hubo el KO que requería Keiko y queOllanta ganó por puntos el debate.