Israel: el choque con Siria en el Golán y el futuro Estado palestino

Para ello el Estado hebreo debe de  alcanzar cuanto antes un acuerdo con Palestina para la unidad entre Hamas y Al Fatah o bien desarticular la precaria alianza.

Es muy probable que el argumento utilizado por Israel, que consiste en culpar al régimen sirio de provocar las protestas contra la ocupación de los Altos del Golán sea cierto. Principalmente, si se tiene en cuenta la magnitud que han alcanzado las manifestaciones y la represión contra los civiles que intentan democratizar Siria y echar al régimen de Bachar Al Assad.Pero, esta táctica disuasiva de la atención por parte del gobierno sirio no justifica la matanza de militantes armados con piedras por parte del ejército de Israel, que además ocupa desde 1967 esta estratégica zona.LA IMPORTANCIA DEL GOLÁNDesde su anexión formal en 1981, la meseta del Golán ha sido una de las fronteras más seguras de Israel. Luego de que los países árabes desistieran de atacar al Estado hebreo, Siria no ha hecho movimientos militares en el Golán, excepto permitir manifestaciones civiles en contra de Israel.Pero diplomáticamente Siria reclama la estratégica meseta que fue anexada por dos razones. La primera fue por su estratégica ubicación. Desde allí se tiene muy fácil acceso y una vista muy amplia del territorio israelí. Al controlar el Golán, Israel se asegura de que, en caso de ataque, las fuerzas sirias no cuenten con la ventaja de tener un panorama despejado de varios kilómetros del territorio israelí.La segunda razón es más reciente y está relacionada con la carencia del agua potable por el crecimiento demográfico y la evaporación de las fuentes de agua dulce.Al tener el Golán, Israel controla uno de los máximos afluentes del río Jordán: el lago Tiberíades o Mar de Galilea. Israel depende cada vez más de estas aguas para el riego y el consumo doméstico.De acuerdo con datos de la ONU, la cuenca del río Jordán va a alcanzar más de 21 millones de personas antes de 2020, mientras que 1990 la población llegaba a menos de 10 millones.LAS DIFICULTADES DE UN ESTADO PALESTINOLa Defensa de Israel teme que -en las diversas fronteras con los territorios palestinos (Cisjordania y Gaza) y en los asentamientos en donde viven los palestinos exiliados (Alturas del Golán en Siria, la frontera con Líbano y Jordania)- se aviven las protestas y que varios manifestantes crucen las fronteras israelíes conmemorando la anexión por parte del ejército israelí de los territorios ocupados en la Guerra de los Seis Días de 1967.Sin embargo, la seguridad de Israel no está amenazada, ni por manifestantes civiles, ni por los dictadores y monarquías absolutas árabes con las que limita, ya que el poder militar israelí es muy superior. El principal temor es que Palestina podría no conformarse con acordar un Estado independiente sobre las fronteras previas a 1967, sino que podría tener la intención de reclamar la palestina histórica, antes de la llegada del sionismo a fines del siglo XIX.Esa es la urgencia que tiene Israel para acelerar los acuerdos con los palestinos. Aunque la Hoja de Ruta que aplicaron Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y la ONU (el llamado el Cuarteto) -a comienzos de este siglo- compromete a ambas partes a reconocer los acuerdos firmados en Oslo en la década de 1990.Eso implica que Palestina no puede modificar unilateralmente las fronteras de Gaza y Cisjordania, y tampoco Israel puede construir nuevos asentamientos, como lo ha venido haciendo en los últimos años en los territorios ocupados.Pero, aunque Israel viole de facto la resolución del Cuarteto, la condena en la ONU de Israel o el establecimiento de un Estado palestino declarado unilateralmente, va a ser vetado por Estados Unidos en el Consejo de Seguridad.Israel va a tratar por todos los medios de llegar a un acuerdo con Palestina cuanto antes, para debilitar el pacto de reconciliación entre Al Fatah y Hamas, que continúa en fase de negociación. De esta manera aislaría a Hamas con el pretexto de que sigue usando el terrorismo como arma y además no reconoce a Israel. En cambio Al Fatah puede ser persuadido con nuevas tierras a cambio de la parte de Cisjordania ocupada con las colonias y así forzar un Estado palestino sin Hamas.Aunque, es posible, que tanto los gobiernos de Al Fatah, como de Israel no estén dispuestos a hacer concesiones dolorosas para sus gobiernos y pretendan mantener este status quo, que es favorable a Al Fatah, dado que los ciudadanos de Cisjordania no padecen el bloqueo que Hamas soporta en Gaza.Por otro lado, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu debería haber aceptado el discurso de Obama, que inicialmente había dicho que apoyaba un Estado palestino basado en las fronteras anteriores a 1967, pero eligió ir al choque. Si no hubiese contradicho al presidente norteamericano, los palestinos se habrían sentado en la mesa de negociaciones, acelerando el proceso que Israel considera urgente.¿HACIA UNA NUEVA INTIFADA PALESTINA?Otro temor de Israel es que los gobiernos árabes -que se ven acorralados por las protestas que alcanzan a casi todo Medio Oriente por una mayor democracia y una mejor calidad de vida- fuercen al ahogado gobierno de Hamas a organizar revueltas contra Israel, lo mismo que al gobierno de Fatah en Cisjordania y a los palestinos de Líbano, a raíz de la crisis política que vive el país de los cedros. Siria ya lo puso en práctica en el Golán, pero existe el miedo a que se produzca una tercera intifada palestina, que distorsione el motivo de las revueltas árabes y cambie el objetivo de la protesta, ubicando a Israel como la causa de todos los males de los árabes, ocultando que las dictaduras y monarquías opresoras  -apoyadas por Occidente e indirectamente por Israel- son principalmente el origen de la represión, la falta de oportunidades y la carencia de democracia.