Los especialistas presentaron argumentos tanto a favor como en contra del cultivo de los productos transgénicos en el Perú y coincidieron en la necesidad de intensificar la investigación científica, tanto sobre sus beneficios y riesgos.
El evento fue inaugurado por el presidente del Consejo Directivo del CEPLAN, Agustín Haya de la Torre. El agrónomo Luis Paz Silva abrió el debate con su exposición "Los transgénicos tienen efectos buenos, malos y algunos dudosos". Entre los positivos mencionó aspectos nutritivos, resistencia a insectos, sequía, salinidad; resistencia a herbicidas; resistencia a hongos, virus; tolerancia a altas y bajas temperaturas; mayor tiempo de conservación; reducción de costos, etc.
"Lo malo de los cultivos transgénicos -dijo Paz Silva- está en la privatización de las semillas; la obligatoriedad de utilizar glifosato atado a la semilla; la contaminación ambiental por el glifosato; los riesgos de contaminación genética; generación de súper malas hierbas; y contaminación por transgénicos".
A su turno, el biólogo molecular de plantas, Luis Destéfano Beltrán, sostuvo que el Perú no puede darse el lujo de no usar las tecnologías de la ingeniería genética de plantas. Los transgénicos no sólo son comercializados por las transnacionales, contrario a lo que suelen afirmar aquellos que se oponen a su cultivo. Hay compañías de Israel, China e India que ya están comercializando productos transgénicos.
Finalmente, la especialista Antonietta Gutiérrez afirmó que para que la producción de transgénicos sea rentable, se requiere grandes extensiones e insumos y cultivos de uso intensivo y extensivo, lo cual no es apropiable para el pequeño agricultor. De otro lado, el cultivo de transgénicos puede producir invasión de genes no deseables en poblaciones silvestres. Por ello, debe estar sujeto de análisis y gestión de riesgos por daños a la biodiversidad y/o salud.
De este modo, CEPLAN continuará en su la tarea de consulta con científicos sobre el tema de transgénicos, pero también sobre otros que tienen que ver con el progreso científico y tecnológico en beneficio de la población, pero también tomando en cuenta de los riegos que conlleva su aplicación.