Salgado: Caballo o Jinete

SALGADO: CABALLO O JINETE Victor Raul Huaman, aula_magna@yahoo.com   Lo que no podrán entender nuestros enemigos, es que al APRA no la divide nadie y que somos un cuerpo sólido y solidario. Lamentablemente el alma de un apóstata lleva un destino tortuoso y nada significativo, ni para los que cree haber colaborado en su victoria.   En este análisis de Salgado, lo destacable es su preocupación por el destino del APRA, sus militantes y sus líderes. Eso considero que solo le corresponde resolver a los que están dentro de esta organización y pertenecen a ella, con total y absoluta lealtad. No a los traidores.   Por otro lado, solo al antiaprismo podría interesarle que el APRA no blinde a Alan García Pérez, su líder natural. Entonces ¿Cuál es la apetencia de Salgado imitando al miserable Popy Olivera? Sucede que Ollanta Humala ganó y por lo poco que se puede apreciar, luego de esta tediosa y recurrente lectura  llena de lugares comunes que nos entrega Salgado, es que Gana Perú no aprecia a los traidores y Salgado lo es. En consecuencia, lo que no podrá ser nunca Salgado es un referencial patrimonio electoral en el gobierno que se inicia el 28 de julio del 2011 o un aporte profesional cualitativo en el corto plazo.   El APRA, que tanto le preocupa a Salgado, debe rejuvenecer generando capacidades para la gobernabilidad. Por ejemplo, desarrollar un diagnóstico de un Estado que como nunca a priorizado a los más pobres en sus necesidades básicas (vivienda, luz, agua y alcantarillado, titulación predial), invirtiendo millones en infraestructura porque no existía y había el dinero para ello. No se hace un Estado productivo sin un primer piso de superestructura y servicios básicos. Las cifras no engañan. Y si en los próximos cinco años solo se igualara lo que ha logrado el APRA en su segundo periodo de gobierno, podríamos considerarla de exitosa la gestión de Gana Perú.   Pero para Salgado, tonto útil de los enemigos del APRA, el tema no es como hacer mejor las cosas en un país que requiere de talentos para construir, sino como destruir al APRA, como perseguir a su líder natural y como ser la criatura que concibió los funerales del aprismo, cuyas exequias viene pregonando la derecha desde la época de Sánchez-Cerro. Salgado ha terminado es un ser maleable, dócil y al servicio de una agencia antialanista.    Es entendible que luego de una larga separación y ausencia del aprismo, Salgado no entienda que la mejor garantía de la consistencia del APRA en toda su historia, no son las personas que la conforman, sino la fe de una causa que desde su creación lucha por los más pobres  y la moral de una colectividad de muchas generaciones dispuestas a morir por esa causa.Por ello, nuestra principal preocupación como organización es el Perú como Nación y la formación de jóvenes líderes al servicio del Perú para dignificar la política. Eso sí, démosle su lugar ha Salgado, que bien ganado podría tener su nombre: caballo o jinete del Apocalipsis.   15.JUL.2011 ________________________ SALGADO: CABALLO O JINETE Victor Raul Huaman, aula_magna@yahoo.com