El Perú desborda de alegría por triunfo fde la selección: "Gracias por tu sangre"

Gracias por tu sangre Carlos Lobatón y Juan Manuel Vargas le dieron el triunfo al equipo de Sergio Markarián, que mandó un equipo ofensivo y cortó los circuitos de los ‘cafeteros’. El martes vamos por el pase a la final ante Uruguay. Autor: Fernando Dávila/Enviado especial CÓRDOBA.- Mientras yo lloro y grito aquí, allá en Perú ya pueden almorzar. Pongan el mantel rojo y blanco, sirvan la rica causa y pasen el pisco sour. Tomen este consejo, olviden la dieta y devoren el pollo a la brasa y, de cierre, degusten mazamorra morada. Y salten conmigo y con otros millones que nos sentimos más peruanos que nunca. Porque Perú merece esta celebración. Perú y su pase a semifinales tras derrotar por 2-0 a Colombia. Y para los que nos decian defensivos, váyanse lejos porque “nos tienen podridos”.¿Dónde quedó la Colombia, ese equipo ‘tocador y favorito para los de la cadena Fox Sports (que se burló de los reclamos de Sergio Markarián). Yo les digo dónde, fue en el corazón del Perú. Desde la banca, desde la sonrisa del ‘Mago’ con ese “¡vamos carajo!” que al final de los 120’ salió de su boca. Bien Sergio, le tapaste la boca a los que te llamaron defensivo, los desenmascaraste con fútbol. Con Chiroque y su velocidad de entrada, con la marca de Cruzado sobre Guarín y la de Rodríguez sobre Falcao (el ‘Mudo’ se cobró la revancha por la final perdida en la Euroliga) y la de Revoredo sobre Ramos. Por eso, en el primer tiempo Perú estuvo cerca con Vargas a los 20’ y 33’.LLEGÓ LA MAGIA. En la segunda parte entró Lobatón (buen cambio del ‘Mago’) por un amonestado Advíncula. Pero Colombia tuvo sus diez minutos de fama, en parte porque muchos jugadores nacionales se cansaron. Llegó el penal que Falcao mandó fuera (64’) y un disparo de Moreno al poste (66’). Perú se repuso y tras otro remate al poste (Guarín a los 90’) nos fuimos al tiempo extra. Allí ganamos. Lobatón tomó de derecha un rebote del portero a los 102’ y Vargas, de zurda, un pase de Guerrero a los 112’. Eso fue suficiente para que catorce años después llegaramos a ‘semis’ y esperar otros 36 para volver a disputar una final. Con esto usted ya puede almorzar. Y sé que en su mesa habrá comida peruana.