La ejecución tuvo lugar el 19 de julio pasado en la Plaza de la Libertad en el centro de la ciudad de Kermanshah, capital de la provincia del mismo nombre, ubicada en el oeste de Irán. El video fue subido a la red por un bloguero y difundido luego por laBBC en persa, motivando una declaración de Amnistía Internacional: "Estas últimas ejecuciones públicas subrayan el continuo horror de la pena de muerte en Irán. No sólo los ejecutados, sino también todo el público que asiste a las ejecuciones, incluyendo niños, son embrutecidos y degradados por la experiencia. Estas exhibiciones de muerteperpetúan una cultura de aceptación de la violencia y de sed de sangre antes que de creencia en la Justicia".
La agencia oficial IRNA informó que los tres jóvenes ejecutados fueron arrestados hace apenas dos meses bajo el cargo de violación. La condena a muerte fue dictada en tiempo récord: 18 días después de la detención.
El número de ejecuciones en lo que va del año en Irán trepa así a la cifra de 164, según la agencia AFP. La República Islámica es el segundo país en aplicación de sentencias de muerte, detrás de China.
Lo más chocante del video es la aparente normalidad en la cual se desarrolla el evento. Miles de personas asisten al siniestro espectáculo. Cada uno de los condenados es subido al techo de un autobús. Allí, mientras se oyen silbidos del público, varios policías se encargan de "preparar" a los reos, pasándoles al cuello una soga que está atada a un puente.
Se escucha una voz en off que a través de un parlante dice: "Esta sentencia es ejecutada en vuestra presencia, honorable pueblo de Kermanshah. No hay poder ni fuerza, sino a través de Alà".
Los autobuses se ponen en marcha lentamente y los hombres caen al vacío. Sus cuerpos quedan colgando en horrenda exhibición por lo menos dos minutos más. Tienen la cara descubierta. El video termina sin que se vea el momento en que son retirados.