Existen amores y amores. Amores que se escriben en letras mayúsculas y otros, que más allá de su aparente perfección, no recogen más que una forma de compañía o un cariño disfrazado de una pasión caducada. Sin embargo, existen historias de película que cuando las escuchas se te ponen los pelos de punta y a la vez, te hacen tomar conciencia de que el amor es algo tan grande que no debes conformarte con cualquier cosa.
Incluso espero que seas capaz de rectificar tu camino si un día te das cuenta de que estás junto a la persona equivocada. La valentía es inherente al propio amor. Se trata de esa apertura necesaria para abrir el corazón, para asumir riesgos y para apostar por la felicidad. Lo cierto es que muchas personas están acostumbradas a asumir riesgos en el ámbito laboral y en el económico, sin embargo, no son capaces de asumir el mismo nivel de compromiso con su propia vida.
La vida es un regalo. Y lo cierto es que estar en pareja no te suma felicidad. Te hará sentir mejor encontrar a la persona que de verdad te cambie por dentro y modifique tus esquemas vitales. Disfruta de ese gran placer de la soledad y de la libertad de hacer lo que quieras sin tener que dar explicaciones a nadie más que a tu conciencia.
En el cine hay historias de amor perfectas, sin embargo, no hay nada más perfecto que la propia vida teniendo en cuenta que muchos libros y también, muchas historias de la gran pantalla toman su punto de inspiración de una historia real escrita al compás de la magia y de la esperanza. Por otra parte, el corazón es el primero que no tiene límite, por ello, más allá de cualquier obstáculo cuando te encuentres con la persona que de verdad está hecha para ti, será capaz de ir más allá de todo límite para rozar el límite de tus labios y de tu alma como si de un imán se tratara.