Buenos católicos y cristianos

- Dios creó el mundo y con su infinita sabiduría y bondad nos dio el sublime regalo de la vida, eso que hoy tantos jóvenes desperdician en los vicios de esta moderna sociedad en vez de agradecer la gracia recibida, con actos de misericordia y cordura. A pesar que el camino de la virtud ha sido señalado explícitamente en las escrituras, para el bienestar humano. Es así que en medio de ese clima enrarecido por las pasiones y mezquindades mundanas, nuestra madre iglesia ha sido injustamente mancillada por quienes desean una sociedad dominada por el libertinaje y el desorden.

- Tal es que ni siquiera yo, como cabeza de esta santidad me he salvado de las denostaciones de los apostatas y satánicos; se me critica por alguna vez decir que “los derechos humano son una cojudez”, pero el ignorante que me critica no sabe que la eminente doctora Martha Hildebrandt nos dice con toda la sabiduría que ella sola tiene, que el término cojudo tiene un significado amplio y ya aceptado por los sectores más cultos de la lingüística.  

- Inclusive en su atrevimiento se me ha reprochado mi espíritu reconciliador para con el prójimo por haber abogado por algunos desgraciados compatriotas, quienes por defender el país en un momento crítico, hoy sufren persecución. Estos hombres que en momentos difíciles pusieron el pecho desde su trinchera política hoy son injustamente perseguidos, esta bien que estos funcionarios estatales se apropiaron algunos centavos del tesoro público, pero si estos abnegados servidores de la patria bendita cumplieron su trabajo en bien del país y la cristiandad pues perdonémoslos. Ahora, si otros quitaron la vida a algunos miles de campesinos, veámoslo positivamente, porque en el pensamiento sano y positivo esta la injerencia de Dios, fue por librarnos de una doctrina asesina, satánica, después de todo ¿Qué son unos cuantos miles de indígenas muertos si con ello hemos de asegurar el reino de Dios?, sino revisemos los libros de historia no será esta la última matanza ni fue la primera. Pensemos en grande en términos espirituales, ayudar al reino de Dios en la tierra vale cualquier precio.

- Después de todo, no es bueno guardar rencor, el rencor no es compatible con el espíritu cristiano, pues fijaos como nuestro señor Jesucristo fue crucificado y hoy los cristianos ya no guardamos rencor a los judíos, las supuestas persecuciones y pogromos – exageradas por parte de seudo historiadores interesados – son parte del pasado que no debemos mirar. Esas páginas deberían ser incineradas en la hoguera.  

- Hubo distinguidos buenos hijos del catolicismo como Francisco Franco, Rafael Videla, Augusto Pinochet y Alberto Fujimori, quienes, pese a que mezquinos historiadores han tratado de enlodar su imagen histórica, han lavado sus pecados con sus leyes a favor de la evangelización. Con ello han dejado atrás sus supuestos pecados de unas cuantas miles de ejecuciones – pecata minuta en realidad – pues ese sacrificio vale para que hoy el cristianismo este vigoroso y pujante en el mundo.

- El aborto es uno de los crímenes más abominables que los herederos de Herodes intentan institucionalizar en el Perú como ya lo han hecho en algunos países más que liberales, símbolos del libertinaje; ante este intento de poderosos lobbies, la santa iglesia católica se yergue como baluarte en defensa de la vida. Estos Herodes alegan que la pobreza y la hambruna harán presa algún día del rebaño de Dios si seguimos creciendo, pues no es así, Dios proveerá las bocas como cuando hizo llover maná del cielo, el mito de la pobreza y el hambre es usado así para fines subalternos y satánicos; hablan de pobreza cuando hoy todos vemos que los celulares inundan las calles, los McDonalds impregnan su aroma en toda la ciudad, que joven no anda por las calles de nuestra Lima con modernos Ipods, la limosna en la Catedral está más llena que nunca, llegan al país artistas como Paul Mcartney, Kiss, Iron Maiden inundando los estadios, y ¡hablan de pobreza!. Como me es grato ver como prueba de nuestra bonanza en los balnearios del sur a jóvenes saludables desplazándose en sus graciosas tablas sobre las olas del mar que la bendita creación nos regaló. Todo es símbolo que Dios ha bendecido nuestra patria como premio a la fe de todo un pueblo. Por eso, si las madres no tienen para dar de comer o curar a sus niños, no os preocupéis, la iglesia estará para rezar al lado de ellas y guiarlas en el camino de la esperanza en un mañana mejor. Dios proveerá, lo dicen las escrituras.

- En cuanto a la pedofilia de la que se ha acusado tanto en las últimas décadas a los dedicados sacerdotes católicos de la iglesia, se ha exagerado mucho sobre esto, existen pedófilos en cualquier profesión del mundo, además es importante recalcar que entre los protestantes también se han revelado casos similares. Pero la iglesia con su misericordia infinita siempre está presta a dar apoyo espiritual a las supuestas víctimas y ayudar en la reinserción pastoral y social de los sacerdotes implicados y así pueden seguir sirviendo a Dios cumpliendo su misión para la que fueron preparados y salvar almas que es lo que al final de los tiempos importa. Lo demás podemos olvidarlo haciendo un esfuerzo de sana espiritualidad reconciliadora como agrada a nuestro señor.

- Por tanto, el ejercicio del buen catolicismo debe permanecer firme en sus ideales, no os dejéis avasallar o convencer por la propaganda que quiere apartarlos del rebaño. Basta de perseguir a los defensores del catolicismo por intereses mezquinos. Perdonad a quien nos perdona y juntos marcharemos al paraíso: sacerdotes, militares, niños abusados, políticos, etc., el Señor no hace distinciones entre sus hijos y los ama a todos. Amén.