El desarrollo de los pequeños y medianos emprendedores, jamás fue prioridad para el Estado, muy a pesar que siempre ha sido el pulmón para hacerle frente a las deficiencias del modelo económico y a cuanta crisis se presenta; lo cual evidencia su gran importancia en cuanto al movimiento económico y generación de empleo, beneficiando ampliamente a nuestro país.
Los pequeños y medianos emprendedores representan el 98.3 % del total de empresas existentes, creando empleo alrededor del 75% de la PEA y genera riqueza en más de 45% del PBI, de los cuales el 94.4 % lo conforman las pequeñas y 3.9 % las medianas empresas, pero el 74 % opera en la informalidad para subsistir, aportando cerca del 47 % del PBI; por otro lado de los 6,656 emprendedores exportadores, el 64 % pertenecen a esta categoría empresarial, evidenciándose la falta de acceso al financiamiento, facilidades para su ingreso a mercados internacionales e innovación tecnológica en sus procesos de producción.
Sin embargo los emprendedores afrontan diversos problemas en la difícil tarea de generar empleo y riqueza, principalmente inconvenientes como la inaccesibilidad a los mercados nacionales e internacionales; la falta de capital para invertir cada vez más; y la falta tecnología, en un contexto de globalización y competitividad, es imposible el desarrollo de las pequeñas empresas, si no está presente la ciencia, tecnología e innovación.
Por ello se requiere de políticas gubernamentales promotoras de financiamiento, capacitación y aplicación de nuevas tecnologías para su desarrollo. En este tema las universidades estatales deben jugar un rol más protagónico en la promoción y desarrollo de los emprendedores en el país, a través de la transferencia de ciencia, tecnología e innovación.
Asimismo, demandamos al Presidente de la República Ollanta Humala Tasso para no deje de lado a los emprendedores e incluya en el Plan Nacional de Desarrollo del país, exonerándolos de la inscripción anual en OSCE, facilitando de esta manera la participación de aquellos pequeños y medianos emprendedores en las diversas licitaciones del Estado, toda vez que ellos constituyen la mejor alternativa para hacer frente al desempleo nacional, especialmente al alarmante desempleo juvenil.