Nicolas Bonnemaison, un médico de 50 años, de las urgencias del hospital de Bayona fue detenido el miércoles 10 de agosto de un presunto delito de eutanasia activa sobre cuatro pacientes. El viernes 12 de agosto fue acusado formalmente de “envenenamiento” sobre “personas especialmente vulnerables” y puesto en libertad vigilada.
La policía le acusa de haber inyectado en los pacientes “sustancias que causaron su muerte inmediata”. Las muertes se produjeron entre abril y agosto y la última fue la de un paciente de 92 años fallecido el 3 de agosto. Los familiares de los ancianos no han presentado ninguna denuncia ante la justicia. Mientra dure la investigación el médico tiene prohibido el ejercicio de su profesión así como el contacto con alguna de las personas relacionadas con los hechos, incluido el personal hospitalario...
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