Hace unos años, por gentileza del Instituto Prensa y Sociedad, IPYS, tuve la oportunidad de asistir, a un conversatorio con políticos y periodistas sobre esa institución alemana llamada la Bundespressenkonferenz, es decir el Modelo Alemán de Conferencias de Prensa. Este consiste en una rueda de prensa, en la cual los periodistas lanzan preguntas de todo tipo a los políticos invitados, teniendo un intercambio de opiniones “on the record” es decir con cargo a citar la fuente en conjunto con la declaración. Excepcionalmente las declaraciones pueden ser “off the record” es decir sin citar la fuente, pero son muy raras, pues van en contra del sentido de la Conferencia de Prensa, que es la máxima transparencia y la rendición de cuentas, permanentes, de los funcionarios públicos a la nación.En nuestro país, por los últimos hechos, estamos muy lejos de la transparencia informativa alemana. Será de repente porque ignoramos lo que es ser mandatario y lo que es ser mandante. El mandatario es elegido como representante por los mandantes. Y los mandantes somos los ciudadanos que podemos exigir la rendición de cuentas o explicaciones a aquellos a quienes hemos elegido. El presidente de la República es el primer mandatario, por tanto los ciudadanos tenemos el derecho de plantear dudas y exigir respuestas a aquel a quien hemos elegido como nuestro representante.Las conferencias de prensa del Modelo Alemán buscan satisfacer esa exigencia de los ciudadanos. Es una buena costumbre que permite que políticos y funcionarios públicos de todo nivel brinden explicaciones sobre cualquier tema que interese a la ciudadanía. La ambigüedad, el oscurantismo, la negación o el silencio son síntomas de una falta de transparencia nociva para la democracia.La agenda de preguntas la pone el pueblo a través de los periodistas pues el objetivo es informar. El temario no lo plantea el político pues de ser así que fáciles serían todas las entrevistas a las cuáles son sometidos. Para salir de un embrollo bastaría con que el político diga “no está en agenda” y se acabarían los problemas. Imaginemos que todas las entrevistas que vemos desde la mañana tengan esta costumbre como aceptada. No habría entrevista complicada y la falta de transparencia sería la normalidad.Elegir un estilo parco es válido pero no significa evadir temas que preocupan a la ciudadanía. La construcción de confianza exige un estilo que aclare dudas. Evadir temas no es una forma de imponer la agenda sino de oscurecerla. De allí que sea necesario plantear una crítica, cortés pero firme, sobre este estilo que no ayuda a la democracia.Desde el lado del periodismo es grato saber que 3 periodistas han coincidido en este reclamo: Pedro Salinas, Augusto Álvarez Rodrich y Rosa María Palacios. Es una forma concreta de defender y construir ciudadanía.Ing. Juan SheputArtículo publicado en Diario 16 el 17 de agosto del 2011
Fuente: Mate Pastor