Benedicto XVI llegó este jueves a Madrid para sumarse a las Jornadas Mundiales de la Juventud. Animó a los españoles ante la crisis y pidió respeto para los jóvenes creyentes. Anoche una manifestación de protesta por el coste del evento terminó con 11 heridos y siete detenidos y escenas de gran tensión entre manifestantes laicos y peregrinos católicos.
Benedicto XVI llegó al aeropuerto de Barajas al mediodía donde le dieron la bienvenida los Reyes de España, el presidente del Gobierno o otras altas autoridades del Estado. El Papa tuvo palabras de aliento ante la dura crisis económica que azota España y que deja un paro juvenil superior al 20%. Animó a los "jóvenes que miran con dificultad el futuro, ante la dificultad para encontrar un empleo digno".
Especial significado tuvieron sus palabras al pedir respeto para los jóvenes creyentes: "yo os digo que nada, ni nadie os quite la paz, no os avergoncéis del Señor". Estas palabras llegaron un día después de que varios colectivos organizaran una marcha en Madrid por la laicidad y contra los gastos que provoca la Jornada Mundial de la Juventud, una marcha que terminó con heridos y detenidos y en la que se vivieron momentos de tensión entre manifestantes y peregrinos. "No pocos por causa de su fe en cristo sufren la discriminación, la persecución en algunos países, privándolos de los signos de su presencia en la vida pública... Es urgente ayudar a los jóvenes discípulos de Jesus a seguir firmes en la fe... sin ocultarse en un clima de convivencia"...
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